Matata (almejas en salsa de tomate y cacahuetes). Receta de Mozambique

Ya sabéis que me encanta descubrir las gastronomías de otros países y que me pasó el día leyendo todo lo que puedo sobre el tema. Os aseguro que últimamente mi lectura culinaria se centra en libros de gastronomías de otras zonas, disfrutó muchísimo conociendo nuevos ingredientes, nuevas técnicas o incluso diferentes maneras de comer he reunirse ante la mesa.

Unos de los últimos libros que he leído es La Cocina de Sudáfrica y del Índico y en cuanto vi la receta que os traigo hoy me puse a hacerla. Se trata de una receta de almejas muy diferente a las que estamos acostumbrados por estos lares pero pintaba bien y no me equivocaba: el resultado es espectacular. ¡Qué buenas! Se trata de unas almejas en una salsa muy sabrosa de tomate y cacahuetes picados que está de toma pan y moja, de verdad. Animaos porque os va a gustar, ya veréis. No me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar. 

• Medio kilo de almejas
• Una cebolla 
• Un tomate o un puñado de tomatitos cherry
• 50 gramos de cacahuetes pelados sin sal  
• Un vaso de agua o de caldo de pescado 
• Sal
• Pimienta
• Una o dos guindillas cayenas (opcional)
• Tres cucharadas de aceite de oliva 
• Hojas de albahaca 

Lo primero que hay que hacer es poner las almejas en un bol con agua fría y sal para que suelten toda la arena. Las tendremos en el agua una hora más o menos, para asegurarnos de que queden bien limpias.  

Una vez tengamos las almejas listas, picamos finamente la cebolla y la ponemos en una sartén amplia junto con el aceite. Echamos una pizca de sal y rehogamos cinco minutos, hasta que la cebolla esté transparente. 

Añadimos a la sartén el tomate picado finamente, las guindillas y los cacahuetes picados en trocitos no excesivamente pequeños (yo lo he hecho con la picadora). Cocinamos a fuego suave un par de minutos y echamos el agua o el caldo, añadimos la pimienta molida y dejamos cocinar la salsa a fuego suave 10-12 minutos.

Pasado este tiempo, la salsa habrá espesado. Añadimos las almejas (escurridas, sin nada de agua) y cocinamos hasta que se abran (dos o tres minutos máximo). Retiramos del fuego y añadimos unas hojas de albahaca picadas. Servimos bien caliente con mucho pan y un vino blanco o una cerveza fresquita. ¡Que aproveche!

Algunos consejos: 

• Yo he usado cacahuetes con cáscara tostados sin sal porque pelados solamente encontraba con sal. Es muy fácil pelarlos, no lleva nada de tiempo y así nos aseguramos de que los cacahuetes no añadan exceso de sal a la salsa. 
• Si no queréis añadir exceso de picante, quitad las pepitas a las cayenas, ya que es en ellas donde se concentra el picante. 
• La receta original lleva hojas de plátano (yo no tenía a mano, como me imagino que os pasará a  la mayoría de vosotros). El libro aconsejaba sustituirlas por albahaca o espinacas frescas, así que a vuestro gusto. 

Ya veis que es una receta muy sencilla y de verdad que el resultado es maravilloso. La salsa queda súper buena, con una textura perfecta y va muy bien con el marisco. Si os animáis a preparar este matata, mandadme una foto para que pueda ver lo bueno que os queda. Piel último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!