Pimientos del piquillo rellenos de calamar y langostinos con alioli verde gratinado. Reto Alfabeto Salado

Hoy, como todos los día 1, tenemos nuestra cita mensual con el Reto Alfabeto Salado que tengo la satisfacción de organizar. Sé que ya sabéis cómo funciona, pero permitidme un repaso rápido a la mecánica del reto. Cada mes escojo por sorteo dos letras del abecedario (esta vez K y C) y dos blogs participantes (elegidos también por sorteo, esta vez el honor ha recaído en La Cocina violeta de Carol y La Cocina de Catina) son los encargados de escoger dos ingredientes que comiencen con esas letras. El reto consiste es cocinar una receta que contenga esos dos ingredientes. Mola, ¿verdad?

Este mes nuestros ingredientes estrella son kale y calamares. Los calamares son bastante comunes en todas las casas, sin embargo la col kale es algo relativamente novedoso (aunque comienza a hacerse bastante popular...). A mi me gusta mucho pero sólo la había probado en cremas de verdura y en ensalada, así que el reto venía en hacer una combinación de ambos elementos (y que estuviera rica). Pues he de decir que lo he conseguido: hoy os traigo una receta que está realmente deliciosa. Se trata de unos pimientos rellenos de calamar y langostinos acompañados de un alioli gratinado. Y diréis... ¿dónde está el kale aquí? ¡En el alioli! He preparado un alioli verde súper sabroso y la combinación con los pimientos es espectacular. Así que no me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

Para los pimientos rellenos:

• 12 pimientos del piquillo
• Una cebolla pequeña
• Dos diente de ajo
• Dos calamares limpios o 100 gramos de anillas de calamar
• 8 langostinos
• Una cucharada y media de harina
• 300-350 ml de leche
• Sal
• Pimienta
• 4 cucharadas de aceite de oliva

Para el alioli verde:

• Un diente de ajo
• 30 gramos de kale
• 100 gramos de mayonesa

Picamos la cebolla y los ajos bien finos y los ponemos en una sartén amplia con el aceite. Añadimos un pizquita de sal y rehogamos cinco minutos, hasta que la verdura esté bien blandita y transparente. Mientras tanto, pelamos los langostinos y los cortamos en trocitos; los calamares los cortamos también en daditos pequeños.

Cuando la cebolla esté rehogada, añadimos los calamares y los langostinos y cocinamos un minutín. Añadimos la harina y sofreímos dos minutos, hasta que coja un poco de color. Añadimos la leche, a poquitos, hasta tener una masa bien ligada y sin grumos. Añadimos un poquitín más de sal y de pimienta, retiramos del fuego y dejamos enfriar.

Mientras la farsa del relleno se enfría, vamos a a hacer el alioli, que es súper sencillo. Ponemos en el vaso de la batidora el ajo pelado, el kale y la mayonesa. Trituramos perfectamente con la batidora hasta que tengamos un alioli bien fino. Reservamos en la nevera.

Una vez esté frío el relleno, vamos a rellenar nuestros pimientos con ayuda de una cuchara, con cuidado para que no se rompan. Los colocamos en una fuente apta para horno y los cubrimos con un poco de alioli por encima. Metemos en el horno con el grill encendido hasta que el alioli se dore un poco y los pimientos cojan temperatura (unos 5 minutos será suficiente). ¡A comer!

Algunos consejos:

• Este alioli de kale queda delicioso y ya veis que es súper sencillo de hacer. Y no nos sirve sólo para esta receta: va genial para acompañar verduras, patatas fritas o asadas, fritos... 
• Si vuestro microondas tiene función grill, podéis gratinar los pimientos en el micro sin problema. Ponedlos en un recipiente apto y gratinadlos hasta que el alioli se dore un poquito.
• Si el ajo os suele repetir, quitadle el germen (la parte central), así lo evitaréis.

Ya veis que la receta de hoy es muy muy sencilla, queda deliciosa y es súper original: contraste maravilloso de colores y sabores, una auténtica delicia. Si la hacéis, mandadme una foto para que pueda ver lo rica que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!