Cazuela de almejas con espárragos trigueros y calabacin
La primavera es la temporada de los espárragos trigueros. Actualmente, como la gran mayoría de verduras y frutas, se encuentran durante todo el año sin dificultad, pero a mí me gusta aprovechar para comprarlas cuando sé que están en su mejor momento.
Y es que los trigueros me encantan. A mi chico, Míster Pimienta, no le gustan nada de nada, pero eso no impide que yo me de el gusto de comerlos bastante a menudo. Son saludables, muy versátiles y además, están deliciosos. Hoy los vamos a cocinar con almejas y calabacín, un plato de lujo para preparar en cualquier momento, ya que se hace en un pis pas y es súper sencillito de hacer. Así que no me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.
- Medio kilo de almejas
- Una cebolla no demasiado grande
- 8-10 espárragos trigueros
- 1/4 de calabacín
- Dos dientes de ajo
- Dos guindillas cayena
- Una copa de vino blanco
- Sal
- Tres cucharadas de aceite de oliva
Lo primero que vamos hacer es poner las almejas en un bol con abundante agua fría con sal Durante una o dos horas, para que suelten toda la arena. Pasado este tiempo, echamos tres cucharadas de aceite en una sartén amplia y añadimos la cebolla pelada y cortada en láminas y los dientes de ajo picaditos.
Salteamos la cebolla dos o tres minutos. Mientras tanto cortamos el calabacín en dados no hace falta pelarlo y preparamos los trigueros, cortando la parte más dura del tallo en trocitos pequeños y dejando entera la punta.
Cuando la cebolla esté bien rehogada y haya cogido un poquitín de color añadimos los tallos de los espárragos trigueros y los dados de calabacín. Echamos también las guindillas cayena y una pizca de sal y rehogamos todo junto 3 minutines. Añadimos las puntas de espárragos y cocinamos un minuto más.
Ahora, echamos las almejas limpias bien escurridas y el vino blanco y tapamos la cazuela. Dejamos al fuego durante dos minutos más, hasta que las almejas se abran. Servimos directamente con un buen vino blanco fresquito.
Algunos consejos:
- A mi me gusta que la verdura quede al dente, pero si vosotros preferís la verdura más cocinada dejarla al fuego antes de añadir las almejas unos minutos más, hasta que estén a vuestro gusto.
- Siempre os digo que la cantidad de picante va al gusto de cada uno. Si a vosotros no os gusta demasiado, añadid solamente una guindilla cayena o incluso podéis no añadir nada de picante.
Estas almejas con espárragos quedan deliciosas y son un platazo perfecto como aperitivo o entrante. Además ya veis que es un plato bien sencillo, así que tenéis que hacerla sí o sí. Cuando la preparéis, mandadme una foto para que pueda ver lo rico que os queda, me hace mucha ilusión que hagáis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
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