Codornices en salsa de mandarina. Reto CocinArte

Ya sabéis que soy la niña tonta de las codornices. ¡Me encantan! Desde muy pequeña son uno de mis platos favoritos y siempre que puedo (generalmente cuando mi chico está fuera y no come en casa) me doy el capricho. Es una carne saludable (blanca, con pocas calorías y con un alto nivel de proteínas de alto nivel biológico ~signifique eso lo que signifique~), económica y súper versátil. ¡Como para no encantarme!

Otra cosa que me encantan (y lo sabéis bien quienes me seguís...) son los retos culinarios. Tengo un enganche de los gordos, para qué negarlo. Así que cuando mi grandísima amiga María, del blog In my Little Kitchen, me contó que tenía un mente un nuevo reto me lancé de cabeza. Se trata del reto CocinArte y consiste en lo siguiente: María nos propone un cuadro (en este caso el óleo titulado "Venus Verticordia" de Dante Gabriel Rosetti) y tenemos que hacer una receta conforme a lo que ese cuadro nos inspire. 

La Venus de este cuadro sujeta en su mano izquierda lo que a mí me parece una mandarina o una naranja, así que me he centrado en este elemento principal para planificar mi plato. Y, por la época en la que se pintó el cuadro (1864-1868), he pensado también en codornices, que como os decía al principio a mí me encantan y que, quizá actualmente no sean muy populares pero hace dos siglos era muy consumida (igual que las palomas, las perdices...). Así que hoy os traigo una receta de codornices súper sencilla pero deliciosa, con la que os van a hacer la ola: codornices en salsa de naranja. Una combinación de sabores muy rica, de esas que piden tener mucho pan cerca para mojar en la salsa. Así que no me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• Cuatro codornices 
• Una cebolla grande 
• Una zanahoria 
• 150 ml de zumo de mandarina (o naranja) 
• Un chorrito de vino blanco
• Un vasito de caldo de pollo
• Una pizca de jengibre en polvo 
• Sal
• Pimienta
• Aceite de oliva 

Limpiamos bien las codornices de restos de plumas y las salpimentamos. Echamos tres cucharadas de aceite en una cazuela, doramos las aves por todos lados y las retiramos a un plato. 

Añadimos a la misma cazuela la cebolla picada, echamos una pizca de sal y pimienta y rehogamos cinco minutos. Echamos la zanahoria (pelada y troceada) y una pizquita de jengibre en polvo, cocinamos todo junto dos minutos y añadimos las codornices. 

Echamos el vino blanco para desglasar la cazuela y a continuación echamos el zumo de naranja y un poco de caldo de pollo (lo necesario hasta cubrir las codornices). Cocinamos a fuego medio durante 15 minutos, hasta que las codornices estén tiernas (si son silvestres necesitarán un poco más de tiempo). Retiramos las codornices, pasamos la salsa con la batidora y la probamos para rectificar el punto de sal si es necesario. Servimos bien caliente con pan para mojar en la salsa. ¡Que aproveche! 

Algunos consejos: 

• Si no tenéis jengibre no pasa nada, pero combina muy bien con la naranja y le da un toque especial a la salsa. Y podéis usar mandarina o naranja, lo que más os convenga.
• Si tenéis invitados y queréis que se coman este plato más a gusto, podéis trocear ligeramente las codornices antes de servirlas en la mesa. En mi caso, como rechupetear los huesos me encanta, las dejo tal cual.
• Este tipo de guisos ganan en sabor con el reposo, así que si podéis hacerlo de víspera mucho mejor. También se puede congelar sin problema, así que si queréis aprovechar y hacer más cantidad, adelante. 

Ya veis que se trata de una receta muy sencillita y de verdad os prometo que, si os gustan las codornices, os va a encantar. La combinación de sabores de la salsa es simplemente espectacular, prometido. Si os animáis a preparar esta receta, mandadme una foto para que pueda ver lo buena que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook. Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!