Crema agridulce de zanahoria. Reto Alfabeto Salado

Hoy es el primer día de mes y, cómo no, llegamos puntuales a nuestra cita con el Reto Alfabeto Salado, reto culinario que tengo el orgullo de organizar. Después de más de un año de reto, seguro que ya sabéis cómo funciona, pero permitidme hacer un resumen rapidito. Cada mes hago el sorteo de dos letras del abecedario (D e Y han salido este mes) y dos participantes, elegidas también al azar (Eva, del blog Eva en Pruebas y María Ángeles, del blog Recetas ABC) son las encargadas de decidir nuestros dos ingredientes estrella. Este mes jugamos con dátiles y yogur, ¿qué os parece?

He de decir que, a pesar de que en un primer momento pueden parecer ingredientes difíciles para una receta salada, después de darle un par de vueltas, se me ocurrieron muchas recetas diferentes. Tantas, que incluso me ha resultado difícil decidirme por solo una... Finalmente, he optado por hacer una  bueniiiiisima crema agridulce de zanahoria, que se puede disfrutar tanto caliente como fría, ahora que llega el verano. Además, es una receta muy sencillita y rápida de hacer, así que no hay excusa para no prepararla. No me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• Medio kilo de zanahorias 
• Una cebolla
• Una patata
• 8 dátiles
• Un yogur natural
• 600-800 ml de caldo de verduras o de pollo
• Tres cucharadas de aceite

Ponemos en una cazuela el aceite y cuando esté caliente añadimos la cebolla cortada en trozos medianos y los dátiles, a los que previamente habremos quitado el hueso. Cocinamos cinco minutos hasta que la cebolla coja un poquito de color y añadimos las zanahorias y la patata, todo pelado y cortado en trozos no excesivamente pequeños. Echamos una pizca de sal y mojamos hasta cubrir con caldo.

Cocinamos a fuego medio durante 20 minutos, hasta que las verduras estén blanditas. Retiramos del fuego, dejamos enfriar unos minutos y añadimos el yogur. Trituramos todo perfectamente con ayuda de una batidora, hasta hasta tener una crema bien fina. Servimos (frío, templado o caliente, a vuestro gusto) acompañado de un poco más de yogur y unas pipas de calabaza. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Si no tenéis dátiles a mano, podéis darle el toque dulce a esta crema con una cucharada de miel o de azúcar moreno.
• Si vais a congelar parte de esta crema, mi recomendación es que no pongáis patata: la textura que adquiere tras pasar por el congelador no es muy agradable

Ya veis que esta crema agridulce de zanahoria es muy sencilla de hacer, y os aseguro que el resultado es espectacular: una combinación de sabores deliciosa. Si la preparáis, mándame una foto para que pueda ver lo rica que os queda, me hace mucha ilusión que os animéis con la recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!