Espárragos en salsa verde con almejas y huevos de codorniz
Me encantan los espárragos. Solos, con mayonesa, con vinagreta, en ensalada... ¡de todas las maneras! Siempre tengo varios botes en la despensa porque te arreglan una comida bien rica en un pis pas.
Y si solos están ricos, si ya los acompañamos de una salsa deliciosa y un par de ingredientes más, nos marcamos un platazo de lujo. Y hoy os traigo un recetón de estos maravillosos: espárragos en salsa verde con almejas. Un plato rápido, muy sencillo y que queda de vicio, de esos que piden mucho pan para rebañar. Así que no me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.
- Un bote de yemas de espárragos
- Una cebolla
- Dos dientes de ajo
- Una cucharada de harina
- Una copa de vino blanco
- Una copa de caldo de pescado
- 300 gramos de almejas
- 5 huevos de codorniz
- Sal
- Perejil fresco
- Aceite de oliva
- Una guindilla cayena
Vamos a comenzar cociendo los huevos de codorniz. Es muy sencillo: ponemos agua en una cazuela pequeña y, cuando rompa a hervir añadimos los huevos. Cocemos durante 5 minutos y retiramos a un bol con abundante agua fría para cortar la cocción. Los pelamos con cuidado y los reservamos.
Ponemos en una sartén o cazuela baja el aceite y, cuando esté caliente, añadimos la cebolla y el ajo bien picaditos. Echamos un poquitín de sal y dejamos que de rehoge a fuego medio cinco minutines. Echamos la harina y cocinamos tres minutos, para que pierda el sabor a crudo.
Echamos el vino, mezclando para que no se hagan grumos y a continuación vamos añadiendo el caldo poco a poco, hasta que la salsa tenga la textura adecuada. Añadimos los espárragos y, dos minutos después, las almejas y los huevos de codorniz cocidos cortados por la mitad.
Tapamos un minuto o dos hasta que se abran las almejas, espolvoreamos con perejil fresco picado y servimos bien caliente. ¡Que aproveche!
- He optado por usar temas de espárrago, pero podéis usar espárragos largos. Lo mismo os digo con los huevos: podéis usar huevos de gallina cocidos en lugar de huevos de codorniz.
- Si compráis perejil y os sobra, congeladlo: yo lo separo en ramilletes, los envuelvo en papel film y los meto al congelador. A la hora de usarlo, sólo hay que sacarlo y ¡listo!
Esta receta es simplemente maravillosa y queda de vicio. ¡La salsa está buenísima! Si la hacéis, mandadme una foto para que pueda ver lo rica que os queda. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
¡Una idea fantástica! Me la llevo, con tu permiso... Besitos.
ResponderEliminarYo el perejil lo congelo en botes de cristal pero ya picadito, asi cuando tengo que utilizarlo solo tengo que abrir el bote, rascar un poco con un tenedor el perejil congelado sobre la comida y listo. unas veces lo pico con la picadora, y otra forma para que quede muy menudito es, pongo las hojas del perejil (ya que los tallos los desecho habitualmente) en una bolsa zip y congelo las jojas enteras, cuando estan congeladas saco la bolsa y le doy golpes con algo para que se rompan y de esa manera se queda el perejil, fino, fino. S2.
ResponderEliminarUna idea genial, yo también lo suelo hacer. Y los tallos también los congelo, ¡los uso para dar sabor a los caldos!
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