Moelos ∿o escupiñas∿ al albariño

Diréis que me repito más que el ajo, pero os lo digo una vez más: el marisco y el pescado son mis comidas preferidas. Si por mi fuera, los comería a diario, pero claro, igual mi bolsillo, mis niveles de ácido úrico y Mister Pimienta no estaban tan contentos... Ya sabéis que a Mister P. no le gustan demasiado estos manjares (aunque poco a poco va animándose a probar cosas nuevas), pero yo cada vez que puedo me doy el capricho. Un día es un día y comer alguna de tus comidas favoritas hace que cualquier día mejore exponencialmente.

Así que cuando me mandaron un pedazo lote de productos del mar desde OPercebeiro (empresa afincada en Pontevedra que se encarga de enviarte a casa los mejores pescados y mariscos de Galicia) me sentí la mujer más afortunada del mundo. ¡Más feliz que el día de Reyes! Y me hizo especial ilusión este producto que os traigo hoy porque era desconocido para mí y me ha gustado muchísmo: moelos o escupiñas. Se trata de unos bivalvos de tamaño bastante grande y con la concha rugosa. Se pueden comer tanto al natural con un poco de limón (probé varios y es un auténtico manjar) o cocinados. La carne es muy sabrosa, un poco mezcla entre almejas y berberechos y, como os decía, me han gustado a más no poder. Hoy os los enseño cocinados al albariño y en unos días  enseñaré otra receta un poco diferente pero igual de deliciosa. Os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 18-20 moelos o escupiñas
• Una cucharada de mantequilla
• Un par de chalotas (o una cebolleta)
• Una copa de albariño

Antes de ponernos a cocinar, tenemos que dejar un ratito (yo los he tenido tres horas) los moelos o escupiñas en un recipiente con abundante agua fría con sal, para que suelten la posible arena que puedan tener. Cuando tengamos los moelos limpios, picamos finamente las chalotas y las ponemos en una sartén junto con la mantequilla.

Rehogamos unos minutos hasta que la verdura esté blandita y en ese punto añadimos los moelos escurridos y el vino ~~~~albariño. Tapamos la sartén y dejamos al fuego dos o tres minutos, hasta que los moelos se abran. Espolvoreamos con un poco de perejil fresco y servimos recién hechos con un buen albariño fresquito. para acompañar. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Yo he optado por usar albariño,pero podéis usar cualquier otro vino blanco: txakolí, verdejo, rueda... pero eso sí, procurad que sea un buen vino, del que os bebáis el resto de la botella bien a gusto.
• Esta vez he usado mantequilla para que, a la hora de añadir el vino, nos quede una salsita un poco más ligada, pero podéis sustituirlo por dos o tres cucharadas de un buen aceite de oliva virgen extra sin problema.

Ya veis que este receta es muy muy sencilla, express y os aseguro que es deliciosa. Fiaos de mí: cuando tengáis la oportunidad, probad los moelos, si os gusta el marisco os van a flipar. Si os animáis a hacer esta receta, mandadme una foto para que pueda ver lo buena que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!