Chapata. El pan perfecto
Tengo una ligera adicción a los retos, ya lo sabéis más que de sobra. Qué le vamos a hacer... pero es proponerme un reto culinario y no puedo decir que no, aunque tenga la agenda más que a tope. Eso me pasó cuando mi amiga Marga, del blog Azafranes y Canelas, organizó el Reto El Pan Perfecto. No pude negarme...
Y no solo porque me pirran los retos, si no que la idea me encanta. Se trata de iniciarnos en el mundo del pan desde los inicios, comenzando por panes sencillos e ir poco a poco aumentando el nivel hasta convertirnos en expertos y lograr el pan perfecto. Este mes el pan propuesto es chapata, un pan de origen italiano con una miga súper ligera y con muchos alveolos.
Para este reto he acudido a uno de los gurús del pan, Iban Yarza, más concretamente a su libro Pan Casero. Al final del libro varias panaderías de esas de toda la vida comparten algunas de sus recetas y yo me he quedado con la chapata propuesta por la panadería Baluard (Barcelona). El resultado es espectacular y lo único importante para que salga perfecto es tener un poco de paciencia y usar unas buenas materias primas. Así que no me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.
- 275 gramos de harina de trigo
- 100 gramos de harina de trigo integral
- 250 ml de agua
- 38 ml de aceite de oliva virgen extra
- 8 gramos de sal
- 4 gramos de levadura seca de panadero
Ponemos los dos tipos de harina, la sal y el aceite de oliva en un bol amplia y mezclamos con una cuchara. Diluimos la levadura en el agua y lo echamos en el bol anterior. Vamos a amasar mediante la técnica de reposado, veréis qué fácil: mezclamos con una cuchara un par de minutos y dejamos reposar 10 minutos. Nos humedecemos un poco las manos y vamos a plegar la masa en tres como si dobláramos un folio para meterlo en un sobre.
Dejamos reposar la masa otros 10 minutos y volvemos a plegarla en 3. Repetimos este proceso de reposo y plegado 5 o 6 veces: notaremos que cada está más manejable y menos pegajosa.
Después del proceso de amasado mediante reposo, colamos la masa en un taper rectangular y bastante amplio y lo guardamos bien cerrado (con la tapa o con papel film, en ambos casos un poco aceitados). Metemos en la nevera y dejamos reposar un mínimo de 12 horas en la nevera (yo lo tuve 18 horas).
Después del frío, volcamos la masa sobre la mesa enharinada, le damos forma rectangular y la dejamos reposar 10 minutos a temperatura ambiente. Después, la cortamos a lo largo en dos y con cuidado las pasamos a una bandeja de horno cubierta con papel de horno. Tranquilos, no pasa nada si pierden un poco la forma: las chapatas son panes con un aspecto un poco "feote" y rústico. Dejamos reposar las chapatas media hora para que pierdan el frío de la nevera y que crezcan un poco más. Si vemos que aún no han crecido demasiado, las podemos dejar fermentar un ratito más.
Después, metemos la bandeja en el horno (precalentado a 250 grados). Cuando pongamos el horno a calentar es importante que pongamos una bandeja en la base del horno: cuando metamos el pan, echamos un vaso de agua en esa bandeja, que estará súper caliente y se generará vapor que hará que nuestras chapatas tengan una corteza súper crujiente.
Pasado los primeros 10 minutos de cocción, bajamos la temperatura del horno a 200 grados y cocinamos media hora más. Apagamos el horno y dejamos reposar las chapaas dentro con la puerta entreabierta 20 minutos más. Después, ya podemos sacar las chapatas y dejarlas reposar en una rejilla hasta que se enfríen totalmente.
Algunos consejos:
- Si queréis usar levadura fresca de panadero en lugar de levadura liofilizada tendréis que poner 12 gramos. En cualquier caso, siempre tiene que ser levadura de panadería (no vayáis a confundirla con levadura tipo royal).
- Si queréis darle un aspecto más rústico, podéis espolvorear un poco de harina por encima.
Estas chapatas quedan deliciosas y creedme que son muy fáciles de preparar. Como os decía, lo importante en este caso es respetar los tiempos de reposo y no tener prisa; no tiene amasado a mano y da igual si de forma no quedan perfectas. Si os animáis a preparalas, mandadme una foto para que pueda ver lo ricas que os quedan, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
Q ue ganas de comer pan me han entrado
ResponderEliminarTe ha quedado estupendo!! Tanto que me han entrado ganas de hornear. Besos
ResponderEliminarTe ha quedado perfecta este pan de chapata, justo hace un rato viendo otra receta de pan, escribía que el pan es una de mis asignaturas pendientes y ahora que te leo, a mi que me gustan los retos.. pues no te niego que me da cosilla... por lo pronto tengo que esperar porque estoy sin horno, pero .. intentaré ponerme cuanto antes. Un beso.
ResponderEliminarhttps://cocinaparapobres.blogspot.com/