Cozze allo zafferano (mejillones al azafrán). Cocinas del Mundo

Estamos a tercer domingo de mes y, como ya sabéis, hoy vengo con mi receta para el reto Cocinas del Mundo. Esta vez las chicas de La Cajita de Nieves y Elena nos proponen viajar hasta Cerdeña (Serdegna en italiano), una isla que se encuentra en el centro del Mar Mediterráneo. No es mal plan, ¿verdad? Buen clima, playas paradisíacas de aguas cristalinas (¡Cerdeña cuenta con más de 300 playas!), pueblos medievales, yacimientos históricos y buena gastronomía. ¿Quién se viene?

Como siempre, lo primero que he hecho para este reto es investigar y leer todo lo que ha caído en mis manos sobre la gastronomía de esta isla italiana, y todo lo que he descubierto me ha fascinado. Como buena isla, hay muchas recetas de pescados y mariscos (¡con lo que a mí me gustan!). También he visto muchas recetas de caracoles, de verduras, y como no, de pasta. El plato sin duda más popular es la fregola, un tipo de pasta pequeña redonda del tamaño de lentejas pequeñas, generalmente cocinada con almejas (fregola con le arselle en italiano o fregula con cocciula en sardo). Ante la imposibilidad de encontrar la fregola, he optado por hacer un plato de mejillones que también me apetecía mucho: cozze allo zafferano o, lo que es lo mismo, mejillones al azafrán. Una delicia, creedme, los sabores son espectaculares. Así que no me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• Un kilo de mejillones
• Una cebolla
• Dos tomates
• Un diente de ajo
• 100 ml de vino blanco
• 10 hebras de azafrán (o una bolsita de azafrán molido)
• Dos hojas de laurel
• Perejil picado
• Sal
• Tres cucharadas de aceite de oliva

Limpiamos bien los mejillones y los ponemos en una cazuela. La ponemos al fuego, tapamos y esperamos dos o tres minutos hasta que se abran. Retiramos del fuego y dejamos que pierdan un poco de calor para poder cogerlos sin quemarnos.

En una cazuela ponemos tres cucharadas de aceite de oliva y echamos el ajo picadito y la cebolla, también picada finamente. Añadimos una pizca de sal y dejamos que se rehogue unos 8 minutos. Mientras tanto, volvemos con los mejillones: quitamos una de las cáscaras de los mejillones y colamos el agua de cocción.

Cuando la cebolla esté blandita y un poco dorada, añadimos los tomates, uno de ellos cortado en dados pequeños y el otro rallado. Echamos también las hojas de laurel y el azafrán y cocinamos tres minutos. Añadimos el vino blanco y subimos el fuego dos minutos para que el alcohol se evapore. Añadimos el caldo de cocción de los mejillones y dejamos que el líquido reduzca hasta la mitad (unos 5 minutines). Añadimos de nuevo los mejillones, espolvoreamos un poco de perejil picado y dejamos que se cocine todo junto un minutito más. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Yo he optado por abrir los mejillones antes para quitarles una de las cáscaras y que la presentación quedara mejor, pero si queréis hacerlo más rápido y abrirlos directamente en la cazuela con la salsa no pasa nada.
• En este caso no he puesto un poco de guindilla es porque creo que puede enmascarar el sabor del azafrán, pero si os apetece ponerle, no hay problema.

Esta receta queda deliciosa a más no poder: respetamos todo el sabor de los mejillones y la salsa queda espectacular. Si la hacéis, mandadme una foto para que pueda ver lo rica que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!