Curry amarillo thai de verduras y gambas (con vídeoreceta). Reto Alfabeto Salado

Estamos a día 1 y hoy tenemos nuestra cita mensual con el Reto Alfabeto Salado que tengo el gusto de organizar. La dinámica del reto seguro que ya la sabéis, pero os la explico brevemente: dos participantes del grupo escogen dos ingredientes que comiencen con dos letras elegidas por sorteo. Esta vez las letras eran J y G y  Bea y Kety, (de Sweet Cookies by Bea y Crokety Pot, respectivamente) han decidido que este mes juguemos con judías y gambas. ¡A pensar!

Yo admitiré que no le he dado muchas vueltas: he optado por hacer una receta que me encanta a más no poder: un curry tailandés. Esta vez vamos a usar pasta de curry amarillo, muchas verduras y gambas. El resultado es un plato súper fácil y rápido de hacer y, lo más importante, muy muy rico y sabroso. Un pelín picante (nada exagerado, no os preocupéis), y con una mezcla de sabores exóticos y deliciosa. En fin, una autentico platazo. ¡Y viene con vídeoreceta incluida! Estoy a tope con el canal de YouTube, corred todos a ver el vídeo y a seguirme. Y no me enrolla más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• Una lata de leche de coco (400 ml)
• Dos cucharadas de pasta de curry amarillo thai (50 gramos). Si no sois muy picantones poned solo una cucharada.
• 12-15 gambas
• Dos zanahorias
• Vainas o judías verdes
• 15 tomates cherry
• 6 champiñones
• Caldo de pescado
• Una lima
• Una guindilla seca o fresca (opcional)
• Un manojo de albahaca
• Dos cucharadas de aceite de oliva

Comenzamos preparando la verdura: la zanahorias las pelamos y las cortamos en rodajas finitas. Las judías verdes o vainas las lavamos y las cortamos en trozos de unos dos centímetros. Los champús los limpiamos con un poco de papel de cocina y los cortamos en cuartos. Vamos con las gambas: las pelamos, dejando el extremo final de la cola, y les quitamos el hilo negro que tienen en el centro.

Ponemos una cazuela al fuego con el aceite de oliva y añadimos la pasta de curry. Cocinamos uno o dos minutos, moviendo bien, hasta que empiece a soltar sus aromas y añadimos 2/3 de la leche de coco y el caldo de pescado.

Echamos las zanahorias, las vainas y  los champiñones y cocinamos unos 8 minutos, hasta que la zanahoria esté blandita. Añadimos ahora los cherry, lavados y enteros, y cocinamos un par de minutos más, hasta que se rompan un poco. Ahora añadimos las gambas, media cucharadita de azúcar moreno, unas hojas de albahaca, el resto de la leche de coco y el zumo de una lima. Mezclamos todo y dejamos al fuego dos minutines, hasta que las gambas cambien de color. Servimos nuestro curry amarillo con unas hojas más de albahaca, un poco de guindilla picada si os va el picante y unos gajos de lima para que si alguien quiere se ponga un poco más. ¡Qué aproveche!

Algunos consejos:

• Las pastas de curry tailandesas se encuentran sin problema en cualquier supermercado (las venden incluso en Mercadona). Yo he usado pasta amarilla pero podéis usar roja o verde.
• A mí las verduras me gustan un poquitín al dente, Si os gustan las verduras más  blanditas, cocer la zanahoria y las judías verdes un poco más. Otra opción sería cortarlas un poco más pequeñas.
• Si queréis podéis usar gambas o langostinos ya pelados y ahorraros el paso de pelarlos vosotros mismos.

Esta receta es deliciosa: los sabores combinan a la perfección. Aunque no os vaya mucho el picante, podéis estar tranquilos porque esta receta es bastante suave y siempre podéis adaptar la cantidad de pasta de curry que ponéis a vuestro gusto. Si os animáis a prepararla, mandadme una foto para que pueda ver lo rica que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!