Guisantes en salsa verde con mejillones y gambones. Reto CocinArte

Día 9 de mes: hoy tenemos nuestra cita con el reto CocinArte que organiza Mery, del blog In my Little Kitchen. Ya sabéis la dinámica de este reto tan "artístico": María nos propone un cuadro y tenemos que cocinar una receta con lo que nos inspire esa obra de arte. Mola, ¿a que sí? Es un reto muy entretenido, con recetas muy variadas y además aprendemos un montón: María estudió Historia del Arte y nos pasa mucha info sobre el cuadro, el autor, la época...

Este mes nuestro cuadro es Los felices azares del columpio (también conocido directamente como El Columpio), cuadro de estilo rococó realizado en 1767 por el artista francés Jean Honoré Fragonard. El cuadro representa a una joven en un columpio empujada por un hombre mayor (seguramente su marido) y a otro hombre más joven tumbado a los pies del columpio (y que, en la postura que está y con vaivén del columpio ve la ropa interior de la mujer). ¡Qué pícaro! Los colores predominantes del cuadro son el naranja y el verde, y yo me he basado en esos colores para escoger mi receta. He hecho unos guisantes es salsa verde con mejillones y gambones, un platazo delicioso a más no poder en el que destacan, al igual que en el cuadro, el verde y el naranja. No me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• Un kilo de mejillones
• 4 gambones
• 2 latas grandes de guisantes (500 gramos peso escurrido)
• Una cebolla (en mi caso era morada pero puede ser blanca)
• 150 ml de vino blanco
• Una cucharada de harina
• 150 ml de pescado
• Un bote de yemas de espárragos
• Una guindilla cayena
• Sal
• Perejil picado
• Tres cucharadas de aceite de oliva

Ponemos en una cazuela los mejillones bien limpios con la cayena (entera) y el vino blanco. Tapamos la cazuela y la ponemos al fuego hasta que los mejillones se abran, más o menos dos o tres minutos. Retiramos del fuego y dejamos que se enfríen un poco.

Mientras tanto, ponemos tres cucharadas de aceite en una cazuela baja y cuando coja calor doramos los gambones un minuto por cada lado. Los retiramos a un plato y en la misma cazuela añadimos la cebolla picada bien fina. Echamos una pizquita de sal y dejamos que se rehogue hasta que esté blandita, unos 10 minutos. Mientras la cebolla se pocha, vamos a quitar la carne de los mejillones de las conchas (yo he dejado unos pocos en las conchas) y colamos el líquido de cocción.

Cuando la cebolla esté pochada, añadimos la harina a la cazuela y cocinamos un par de minutos para que la harina pierda sabor a crudo. A continuación añadimos el caldo de los mejillones y movemos bien para que no se formen grumos; y vamos añadiendo caldo de pescado poco a poco hasta tener la textura perfecta de la salsa (yo he necesitado un poco más de medio vaso).

Añadimos un puñado de perejil picado, los guisantes y los mejillones y cocinamos a fuego suave dos minutos. Después añadimos los espárragos y los gambones y cocinamos dos minutos más. Movemos la cazuela un poco en círculos, para que todos los ingredientes se mezclen y la salsa no se agarre. Cuando los gambones estén bien rojos retiramos del fuego y probamos para rectificar de sal. ¡Ya tenemos listo nuestro platazo! ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Yo para este tipo de platos suelo usar guisantes de bote: si son de buena calidad el resultado es delicioso y te facilita el trabajo). Pero si queréis podéis usar guisantes frescos o congelados, sin problema: los cocemos en agua hirviendo (la cantidad justa para cubrir los guisantes) con un poco de sal hasta que estén tiernos. 
• En lugar gambones podéis poner langostinos o gambas, lo que os guste más o encontréis a buen precio en la pescadería.

Esta receta es deliciosa, creedme: la salsa queda como para mojar dos barras enteras de pan y el sabor del plato es espectacular. Si os animáis a hacerla, mandadme una foto para que pueda ver lo rica que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!