Bollitos de leche exprés (con vídeoreceta). El Pan Perfecto

Ya sabéis que soy la tonta de los retos, reto que me proponen, reto al que me lanzo de cabeza. Así soy, no lo puedo evitar. Uno de los últimos a los que me he enganchado es El Pan Perfecto, que organiza mi gran amiga Marga, del blog Azafranes y Canelas. Esta vez, la propuesta era hacer pan de leche, esos bollitos tiernos ideales para comer en el desayuno o la merienda y que son deliciosos acompañados de dulce o salado.

Yo esta vez andaba justa de tiempo y, sin que sirva de precedente, me he ido a lo fácil y en lugar de hacer panecillos de leche he hecho bollitos de leche, una versión exprés (con levadura química en polvo, sin amasado y si reposo) que son la mar de sencillos y quedan muy buenos. Podemos decir que son la versión del pan de leche para cuando no tienes tiempo a hacer pan de leche... El resultado es muy rico, creedme, y para el poco tiempo y esfuerzo que suponen son geniales. Y como estoy a tope con el canal de YouTube, he grabado la elaboración en vídeo. ¡Todos corriendo a verlo! Así que no me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 280 gramos de harina
• 150 ml de leche
• 65 gramos de mantequilla en pomada
• Una cucharada de azúcar (25 gramos) más un poco extra para espolvorear los bollos
• Media cucharadita de sal
• Medio sobre de levadura en polvo tipo royal (8 gramos)
• La ralladura de un limón
• La ralladura de una naranja

Calentamos la leche en el microondas 20 segundos a máxima potencia y la ponemos en un bol amplio. Añadimos la mantequilla en pomada (blandita pero no derretida) cortada en trocitos pequeños y mezclamos bien con unas varillas de mano medio minuto. Tranquilos si quedan trozos de mantequilla sin derretir, es normal.

Añadimos las ralladuras de limón y naranja y mezclamos. Ahora echamos la harina, la sal, el azúcar y la levadura en polvo y comenzamos a integrar con un tenedor. Pasamos a amasar con las manos, lo justo para que la masa se integre y podamos formar una bola. No os preocupéis que la masa es muy manejable: en menos de dos minutos os aseguro que está lista. En cuanto podáis formar una masa con ella, está perfecta.

Cogemos porciones de masa del tamaño de una mandarina y las boleamos un poco con las manos. Después, les damos una forma ligeramente ovalada y vamos colocando los bollitos en una bandeja de horno cubierta con papel del horno. Ponedlos separados entre sí que en el horno crecerán bastante.

En un cuenco ponemos dos cucharadas de azúcar y añadimos media cucharadita de agua. Mezclamos bien y repartimos este glaseado sobre los bollos. Metemos la bandeja en el horno (precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo) y horneamos durante 20 o 25 minutos, hasta que los bollitos estén un poco dorados (los míos han tardado exactamente 23 minutos). Ya sabéis que cada horno es diferente, así que a partir de los 20 minutos vigiladlos. Cuando estén listos, los sacamos del horno y los dejamos enfriar en una rejilla. ¡Qué aproveche!

Algunos consejos:

• La ralladura de los cítricos no es obligatoria (la receta original no llevaba) pero le da un aroma a estos bollitos increíblemente bueno, os lo recomiendo. 
• Tampoco es necesario 100% el glaseado, pero ya veis que la masa lleva muy poco azúcar así que si los queréis para comer tal cual le da un toque muy bueno. Yo la segunda vez que los he preparado no se lo he puesto porque los quería comer rellenos (unos con mermelada y otros con embutido) y quedan muy ricos también.

Estos bollitos, para el poco trabajo que dan y lo sencillos y rápidos de hacer que son, tienen un resultado de 10. Quedan esponjosos y suaves, y para quitarse el mono de unos ricos bollitos son perfectos. Si los hacéis, mandadme una foto para que pueda ver lo ricos que os quedan, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!