Jamoncitos de pollo con membrillo y boniato

Ya sabéis que en casa somos muy fans del pollo, es una carne que comemos un par de veces por semana por lo menos. Yes que lo tienen todo: está bien de precio, hay un montón de cortes diferentes donde escoger, tiene poca grasa y permite preparar miles de millones de recetas diferentes. No me digáis que exagero: es la carne más consumida en todo el mundo y podemos combinarla con multitud de salsas, verduras, especias... de tal manera que logramos sabores diferentes, nuevos y sabrosos. 

Y yo hoy os traigo una receta que seguro que os sorprende: pollo guisado con membrillo fresco y boniato. El boniato ya sabéis que me encanta y que lo uso un montón, pero el membrillo es un gran desconocido en muchos hogares (a excepción del dulce de membrillo). Se trata de una fruta dura, que no se puede consumir cruda, pero que una vez cocinada adquiere un sabor delicioso, y ahora en otoño estamos en plena temporada, así que os invito a que os animéis a probarlo en elaboraciones saladas como si de una verdura más se tratara. No me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 4-5 jamonctos de pollo
• Un membrillo
• Un boniato
• Una cebolla
• Una lata de cerveza
• Caldo de pollo
• Pimienta
• Sal
• Aceite de oliva

Salpimentamos  Los jamoncitos de pollo y los doramos en una cazuela amplia con tres cucharadas de aceite. Cuando hayan cogido color los retiramos y en esa misma cazuela añadimos la cebolla picadita. Añadimos una y rehogamos durante 10 minutos, hasta que esté blandita y un poco dorada.

Ahora echamos a la cazuela el membrillo pelado y cortado en trozos medianos (retiramos la parte central de las semillas). Cocinamos un par de minutos y volvemos a poner el pollo. Mojamos con la cerveza, y si es necesario, añadimos un poco más de caldo de pollo o de agua hasta más o menos cubrir el pollo (yo he necesitado 150 ml). Tapamos la cazuela y cocinamos a fuego medio 20 minutos.

Pasado este tiempo, añadimos el boniato, también pelado y troceado, y dejamos cocinar todo junto 20 minutos más, hasta que el membrillo esté blandito. Probamos para rectificar de sal o de pimienta, retiramos del fuego y servimos. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Yo he usado jamoncitos de pollo pero podéis usar cualquier otro corte que os guste: muslos enteros, contramuslos, un pollo entero troceado...
• Si no queréis usar cerveza o no tenéis a mano, podéis sustituirla  sin problema por vino blanco o, directamente, por caldo de pollo o agua.

Esta receta queda muy muy rica: os animo a probarla porque seguro que el toque del membrillo os sorprende y os gusta. ¡Hay que atreverse con ingredientes nuevos! Si hacéis esta receta, mandadme una foto para que pueda ver lo rica que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!