Cañaíllas cocidas (con vídeoreceta)
Ya sabéis que, si algo me gusta en este mundo, es el marisco en cualquiera de sus formas. Si pudiera permitírmelo, me daría un homenaje a diario (cachis, qué pena esto de ser pobre...). Y para dar la bienvenida a este 2019, ¿qué mejor que una receta bien secillita con marisquito rico rico?
Hoy vamos a cocinar cañaíllas, unos caracoles de mar muy típicos de Andalucía y del Levante que, desde que los probé hace muchos muchos años en Peñíscola, me flipan. Aquí en Bilbao no es común encontrarlas, así que cuando las veo no me resisto y me doy el capricho. Vamos a cocinarlas simplemente cocidas, para apreciar bien todo el sabor de este marisco. Y como uno de mis propósitos para este nuevo año es darle mucha mucha caña al canal de YouTube, ¡os traigo la vídeoreceta! Así que no me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.
- Cañaíllas (yo he cocinado medio kilo)
- Sal
Lo primero que tenemos que hacer es lavar muy bien las cañaíllas bajo el grifo de agua. Después, ponemos un par de cucharadas de sal en un bol con abundante agua fría y añadimos las cañaíllas limpias. Vamos a dejarlas al menos un par de horas en ese bol para que se limpien y suelten toda la arena. Pasado ese tiempo, las sacamos del agua y las volvemos a pasar por el grifo, para que queden perfectamente limpias.
Ponemos suficiente agua en una cazuela para cubrir las cañaíllas y añadimos 70 g de sal por cada litro (yo he usado 2 litros de agua y 140 gramos de sal). Echamos las cañaíllas, encendemos el fuego y una vez rompa el agua a hervir coceremos las cañaíllas durante 12 minutos. Pasado ese tiempo, sacamos las cañaíllas del agua hirviendo y las pasamos a un bol con agua helada con un poco de sal. De esta manera, rompemos el hervor y evitamos que las cañaíllas nos queden sosas. Pasados un par de minutos, ya podemos escurrir las caracolas y disfrutar de ellas. ¡Que aproveche!
Algunos consejos:
- Hay a quien le gusta añadir unas hojas de laurel a la hora de cocer marisco. Si os agrada el toque que le da, no dudéis en poner un par de hojas.
- El paso de lavar bien las cañaíllas es especialmente importante para que queden bien sabrosas.
Si no habéis probado las cañaíllas y tenéis opción de probarlas, no lo dudéis: si sois marisqueros os van a encantar y ya veis que no pueden ser más sencillas de cocinar. Si os animáis a prepararlas, mandadme una foto para ver lo ricas que os quedan, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
Ni sabía que existían!!! Creo que no las he visto nunca, para comerlas voy a tener que autoinvitarme a tu casa :)
ResponderEliminarQué ricas!!! Hace mucho que nolas compro, ha sio un acierto publicarlas.
ResponderEliminarUn beo guapísima!!