Carquinyolis o carquiñolis (con vídeoreceta). CocinArte
¡¡¡Bienvenidos al primer CocinArte de 2019!!! Seguro que sabéis en qué consiste este reto que organiza mi amiga Mery del blog In my Little Kitchen, pero os hago en un repaso en un pis pas: ella nos propone cada mes una obra de arte y tenemos que cocinar una receta con lo que dicha obra obra de arte nos inspire. Mola, ¿a que sí? Tras un montón de cuadros, esta vez se ha lanzado a proponernos un edificio: la casa Batlló, situada en la calle Passeig de Gràcia en Barcelona. Este edificio se construyó en el año 1877 pero su dueño, Josep Batlló, en el año 1904 encargó a Antoni Gaudí (Reus, 1852- Barcelona, 1926) una reforma completa y fue este gran arquitecto quien hizo de este edificio la gran obra maestra de luz y color que es ahora. Desde 2005 la casa Batlló es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: si no la conocéis aún, es visita obligada si vais a Barcelona.
Os voy a confesar que esta vez he sentido una conexión especial con esta obra. Gaudí está presente en toda Barcelona y, para mí, esta ciudad es muy especial. Tengo la suerte de conocerla bastante bien: mi hermana vive allí desde hace 18 años, desde que se fue a estudiar y, desde entonces, me tiene enamorada. Recuerdo especialmente bien la segunda vez que fui; era finales de enero y mi ama, mi hermano y yo cogimos un avión en Bilbao a primera hora, sobre las 7 de la mañana, de noche, con muchísimo frío y lloviendo. Después de 45 minutos llegamos a una Barcelona soleada y con una luz increíble, y es que Barcelona emana una luz especial. Es amplia, tiene mar, la gente es maravillosa y cada vez que voy no querría volver.
Así que lo primero que tuve claro fue que quería hacer una receta catalana. Al principio pensé en una crema catalana, pero después, leyendo un poco sobre el edificio y Gaudí, descubrí cosas del arquitecto que me hicieron cambiar de idea. Y es que Gaudí, sobre todo en sus últimos años, estaba totalmente centrado en sus obras y ni siquiera paraba para comer: comía muy frugalmente y sobre la marcha; tenía la costumbre de llevar frutos secos en los bolsillos e iba comiéndoselos a lo largo del día. De hecho, eso es lo que encontraron en su bolsillo el día que falleció, tras ser arrollado por un tranvía en pleno centro de Barcelona. Así que he optado finalmente por cocinar unos carquinyoles, unas pastas de frutos secos (similares a los cantuccini italianos) que quedan muy crujientes gracias a un doble horneado. Los he hecho varias veces pero no había tenido ocasión de subirlos al blog, así que lo he tomado como una señal, y además os he grabado la elaboración en vídeo en mi canal de YouTube para que veáis de primera mano lo fáciles que son de hacer. No me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.
Lo primero que vamos a hacer es poner los frutos secos en un bol con agua. Los dejaremos en remojo media hora y, pasado ese tiempo, los escurrimos y los colocamos cobre un trozo de papel de cocina hasta que los necesitemos.
En un bol amplio ponemos la harina, la levadura, la canela, el azúcar, un huevo (sólo uno, el otro lo necesitaremos más adelante) y el licor o zumo y comenzamos a mezclar con un tenedor. Después, pasamos a amasar con las manos, hasta que todos los ingredientes estés totalmente integrados y tengamos una masa lisa. Añadimos los frutos secos y amasamos lo justo para integrarlos en la masa.
Dividimos la masa en dos y con cada trozo formamos un rulo estrechito. Los colocamos sobre una bandeja de horno y los aplastamos un poco con las manos (en el vídeo veis cómo han de quedar exactamente). Batimos el huevo que nos quedaba y pintamos la superficie de cada barrita con ayuda de un pincel. Metemos en el horno (precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo) durante 15 minutos.
Pasado ese tiempo, sacamos del horno y sin esperar (si se enfrían se romperán )cortamos las barritas en rodajas de un centímetro o centímetro y medio. Lo mejor es hacerlo con un cuchillo bien afilado y con un golpe seco. Volvemos a colocar los carquiñyolis en la bandeja del horno, esta vez tumbados, y los hornearmos 15 minutos más, de nuevo a 180 grados. Pasado ese tiempo, ya están listos: los sacamos del horno y los dejamos enfriar sobre na rejilla antes de disfrutarlos. ¡Que aproveche!
Algunos consejos:
Esta receta es deliciosa: los carquiñolis quedan crujientes y con un sabor espectacular. Si os animáis a hacerlos, mandadme una foto para que pueda ver lo ricos que os quedan, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir ell blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
- 150 gramos de harina
- 90 gramos de azúcar
- 80 gramos de frutos secos al natural (yo he usado un mix de avellanas, almendras y nueces)
- 2 huevos
- Una cucharadita de levadura en polvo (10 gramos aproximadamente)
- Una cucharadita de canela
- 2 cucharadas de anís, otro licor que os guste o zumo de naranja o limón.
Lo primero que vamos a hacer es poner los frutos secos en un bol con agua. Los dejaremos en remojo media hora y, pasado ese tiempo, los escurrimos y los colocamos cobre un trozo de papel de cocina hasta que los necesitemos.
En un bol amplio ponemos la harina, la levadura, la canela, el azúcar, un huevo (sólo uno, el otro lo necesitaremos más adelante) y el licor o zumo y comenzamos a mezclar con un tenedor. Después, pasamos a amasar con las manos, hasta que todos los ingredientes estés totalmente integrados y tengamos una masa lisa. Añadimos los frutos secos y amasamos lo justo para integrarlos en la masa.
Dividimos la masa en dos y con cada trozo formamos un rulo estrechito. Los colocamos sobre una bandeja de horno y los aplastamos un poco con las manos (en el vídeo veis cómo han de quedar exactamente). Batimos el huevo que nos quedaba y pintamos la superficie de cada barrita con ayuda de un pincel. Metemos en el horno (precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo) durante 15 minutos.
Pasado ese tiempo, sacamos del horno y sin esperar (si se enfrían se romperán )cortamos las barritas en rodajas de un centímetro o centímetro y medio. Lo mejor es hacerlo con un cuchillo bien afilado y con un golpe seco. Volvemos a colocar los carquiñyolis en la bandeja del horno, esta vez tumbados, y los hornearmos 15 minutos más, de nuevo a 180 grados. Pasado ese tiempo, ya están listos: los sacamos del horno y los dejamos enfriar sobre na rejilla antes de disfrutarlos. ¡Que aproveche!
Algunos consejos:
- Yo he usado ese mix de frutos secos, pero podéis usar sólo un fruto seco (lo más habitual son las almendras) o la combinación que más os guste.
- La receta original que siempre he hecho usa ratafía, un licor de nueces, pero como no tengo yo uso anís. Como os digo, podéis usar el licor que tengáis por casa (patxarán, licor de avellanas, ron...) o simplemente usar zumo de naranja o de limón. ¡Lo que tengáis más a mano)
Esta receta es deliciosa: los carquiñolis quedan crujientes y con un sabor espectacular. Si os animáis a hacerlos, mandadme una foto para que pueda ver lo ricos que os quedan, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir ell blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
Marvillosos tus carquinyoles Elena, me ha encantado tu propuesta. Muchísimas gracias por participar.
ResponderEliminarUn beso enorme
Joooo son preciosos!!! Me encantan ;P
ResponderEliminarQue rico y que buena aportacion por eso de los frutos secos que el artista le encantaban. Me gusta mucho Elena. Muchos besos.
ResponderEliminarCarquiñolis!!!! Sabes que quiero, verdad??? Te han quedado genialosos!!! Besotes!!
ResponderEliminarHace poco he hecho una receta italiana parecida y me han entrado ganas de hacerlos con tu receta porque me encantan! Muy ricos se ven! Y muy bonita presentación!
ResponderEliminarUna maravilla tus carquinolis, vi el vídeo y ademas son fáciles de hacer, y estarán buenísimos
ResponderEliminarse ven muy ricos, nunca los he probado, me han llamado la atención, sobre todo el nombre. Un beso
ResponderEliminarMe encantan los carquinyolis pero hace años que no los pruebo. Mis padres solían comprarlos cuando éramos pequeños y salíamos a dar una vuelta el domingo por la tarde. Me llevan muchos recuerdos. Voy a tener que probar de hacerlos. Un beso.
ResponderEliminarQue apetitosos y preciosa la presentacion
ResponderEliminarque ricos, unas barritas energéticas jejejje así Gaudi y cualquiera puede parsar el día con algunos de estos en el bolsillo. Yo he hecho la versión italiana, estyos no los conocía, habrá que probar y tener preparado el vaso de leche para mojar, buena elección, besos
ResponderEliminarNo los he probado nunca pero los rutos secos me gustan muchísimo y se ven estupendos. Yo desde luego los tengo que probar.
ResponderEliminarBss
Elena
Estos biscottis son deliciosos y si los acompañas con un vino dulce mucho mejor.
ResponderEliminarBesos
This is a great choice for your morning meals! Adding nuts is a wonderful idea, since nuts are natural nutrients like vitamins!
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