Mermelada de frutos rojos con un toque de naranja (con vídeoreceta)

Hacer mermelada casera es de las cosas que más me gusta del mundo mundial. Me relaja, me encanta el olor que inunda la casa y me parece súper gratificante el resultado tan bueno que tiene. Además, me parece que son mucho más saludables que las compradas, ya que podemos controlar la cantidad de azúcar que ponemos y, de esta manera, conseguimos una mermelada que sepa a fruta y no sólo a dulce.

Así que cuando vi que en la Degusta Box de este mes venía un paquete de azúcar de la Azucarera especial para mermeladas me lancé a dar rienda suelta a mi pasión "mermeladera" y os traigo una pedazo mermelada de frutos rojos variados con un toque de naranja que está de auténtico vicio. Y como además estoy a tope con el canal de YouTube, ¡os he grabado la elaboración también en vídeo!

Seguro que ya sabéis cómo funciona la Degusta Box, pero os lo explico en medio pis pas: es una caja sorpresa que te llega a casa con productos novedosos y diferentes de primeras marcas. El precio de mercado de los productos ronda los 25€ y la caja sólo os costará 14.99€ (con el envío incluido). Y si usáis mi código promocional MISSPIMIENTA vuestra primera caja Degusta Box os costará solamente 7,99€ y además os llevaréis un producto extra de regalo. ¡Aprovechad la oportunidad pinchando aquí! Si queréis ver el unboxing de la caja de este mes, lo tenéis en este vídeo de mi canal. No me enrollo más: os digo los ingredientes* y nos ponemos a cocinar.

• 500 gramos de fresas
• 300 gramos de arándanos (congelados o frescos)
• 300 gramos de frutos rojos y del bosque variados (congelados o frescos)
• Una naranja
• Medio limón
• Azúcar (de 300 a 500 gramos por kilo de fruta)

*Con estas cantidades salen aproximadamente 4 botes de 300 gramos

Comenzamos lavando muy bien las fresas. Después les cortamos el rabito y las troceamos en dos o tres trozos. Pelamos también la naranja, quitándole la mayor parte posible de piel blanca interior, y después la cortamos en cuatro o cinco trozos paréntesis si tiene pepitas se las quitamos paréntesis.

Pesamos toda la fruta una vez limpia y pelada (para después calcular la cantidad de azúcar) y la ponemos en una cazuela (si usáis fruta congelada no es necesario descongelarla previamente). Añadimos el azúcar, de 300 a 500 gramos por cada kilo de fruta, en función de cómo de dulce os guste la mermelada. Para mí la cantidad perfecta son 350 gramos, queda una mermelada con una textura perfecta y con mucho sabor a fruta. Ponemos en la cazuela también el zumo del medio limón.

Ponemos la cazuela al fuego y movemos un poco para que el azúcar, el zumo y la fruta se mezclen. Veremos que enseguida la fruta comienza a soltar todo su jugo y se forma una especie de almíbar. Cuando la mezcla comience a hervir, bajamos el fuego un poco y dejamos que se cocine la fruta durante unos 25 minutos, moviéndola de vez en cuando para que no se pegue.

Pasado ese tiempo, veremos que la fruta ya está muy deshecha. Apagamos el fuego y trituramos la fruta con ayuda de la batidora. A mí, personalmente, me gusta no triturarla en exceso para que quede algún trocito de fruta entera. Una vez triturada, la dejamos cinco minutos más a fuego muy suave para darle la textura perfecta. Un truco para comprobar si vuestra mermelada está lista es poner una cucharada en un plato y esperar unos segundos a que se enfríe. Si al tocarla mantiene la forma, significa que está en su punto (este proceso lo veis muy bien explicado en el vídeo).

Una vez lista la mermelada, llega el momento de embotarla. Hervimos los botes que vayamos a usar junto con sus tapas y después los secamos muy bien. Los llenamos hasta el borde con la mermelada muy muy caliente y lo cerramos. Los ponemos bocabajo y los dejamos así hasta que la mermelada se enfríe totalmente. De esta manera se hace el vacío y la mermelada se conservará varios meses sin problema.

Algunos consejos:

• Yo he usado esos frutos rojos y en esa proporción, pero podéis usar los que queráis y en la cantidad que queráis. No hay problema en usarlos congelados: salen muy bien de precio y están muy ricos.
• Si no tenéis azúcar especial para mermelada, usad azúcar normal y añadid una manzana a la mezcla de frutas: aportará la pectina (un espesante natural que tienen las frutas en menor o mayor proporción) que necesita esta mermelada para tener la textura perfecta.
• Si hacéis menos cantidad de mermelada o si vais a consumirla muy rápido, no es necesario hacer el vacío. Simplemente metiéndola en los botes y guardándolos en la nevera será suficiente para que se conserve durante una semanas perfectamente.

Esta mermelada queda espectacular de buena. La combinación de los frutos rojos con la naranja es una delicia y os aseguro que el sabor que tiene es una pasada de bueno. Si os animáis a prepararla, mandadme una foto para que pueda ver lo rica que os queda, me hace mucha ilusión que hagáis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!