Bizcocho de fanta naranja con chocolate (con vídeoreceta). Haz lo que te saga de la olla lenta

Una de las primeras cosas que aprendí a cocinar fue el típico bizcocho de yogur, siendo yo muy pequeña, de mano de mi abuelo Pepe (que, haciendo la misma receta que todo e mundo, le quedaba mejor que nadie). Desde entonces, los bizcochos son un básico en mi recetario. Me encanta el proceso de preparar la masa, el olor que tiene toda la casa al hornearlo, y sobre todo, disfruto teniendo siempre a mano un trocito de un bizcocho casero.

Así que cuando Carol, del blog La Cocina Violeta de Carol, nos propuso preparar un bizcocho en la olla lenta o crockpot para el reto que ella organiza, Haz lo que te Salga de la Olla Lenta, me pareció una idea genial. Porque este tipo de ollas lentas o slowcooker (ya os he comentado alguna vez que son ollas eléctricas que cocinan a temperatura suave durante mucho tiempo) sirven no sólo para legumbres, guisos y carnes: también permiten hacer unos bizcochos deliciosos. Yo he optado por hacer uno de mis bizcochos favoritos del blog y adaptar la cocción a la olla lenta: bizcocho de fanta naranja (o kas, o cualquier otro refresco de naranja de vuestro gusto) con chocolate. Queda delicioso y es súper sencillo de hacer, y como ya viene siendo habitualmente últimamente, ¡os he grabado la elaboración en vídeo para mi canal de YouTube! Estoy a tope con los vídeos así que, si aún no estáis suscritos, ¡hacedlo ya plis! Ya no me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 200 gramos de harina
• 200 gramos de azúcar
• 3 huevos
• 100 ml de aceite de girasol o de oliva suave
• 125 ml de fanta, kas, o cualquier refresco con gas de naranja que os guste
• 100 gramos de pepitas de chocolate o chocolate troceado
• La ralladura de una naranja
• Medio sobre de levadura en polvo (8-10 gramos)

Lo primero que vamos hacer es engrasar la cubeta extraíble de la olla de cocción lenta con un poco de mantequilla o con unas gotas de aceite. Cuando hayamos engrasado la cubeta, vamos a cubrirla con papel sulfurizado o de horno. Éste proceso no es obligatorio pero nos ayudará a desmoldar más fácilmente nuestro bizcocho una vez esté hecho. Yo lo que hago es cortar tiras de papel y superponer las unas sobre otras, hasta tener la cubeta totalmente cubierta. Éste proceso puede parecer complicado, pero se tarda dos minutos en hacerlo y enseguida se le pilla el truco. De todos modos, en el vídeo veis muy bien cómo hacerlo.

Una vez tengamos la cubeta bien forrada de papel, la metemos en la olla, tapamos y vamos a precalentar la crockpot a temperatura alta (HIGH) durante media hora. Mientras la olla de cocción lenta se precalienta, vamos a comenzar a preparar la masa del bizcocho. Ponemos en un bol amplio los huevos con el azúcar y batimos hasta que la mezcla blanquee. Yo lo hago con varillas manuales pero si preferís podéis usar unas varillas eléctricas, sin problema.

A continuación, añadimos el aceite y el refresco de naranja. Volvemos a mezclar con las varillas. Ahora, llega el momento de la naranja. La lavamos muy bien para quitar la posible sucia de la piel y vamos añadir la ralladura a nuestra mezcla, intentando no llegar a la parte interior blanca que amarga un poco. Juntamos la levadura en polvo con la harina y vamos añadir a la mezcla anterior, tamizándolo para evitar grumos y que la masa nos quede más esponjosa.

Vamos a integrar ahora todo, con ayuda de una espátula a una cuchara, trabajándolo suavemente con movimientos envolventes hasta que tengamos una masa bien lisa e integrada. Por último vamos añadir las pepitas de chocolate o un poco de chocolate troceado, reservando aproximadamente la mitad para echárselo por encima nuestro bizcocho cuando vayamos a hornearlo.

Ahora llega el momento de hornear este bizcocho en la olla lenta. ¡Recordad que la hemos tenido que precalentar durante media hora al menos! Echamos la masa en la olla y repartimos por encima el resto de pepitas de chocolate. Tapamos la olla, colocando un trapo entre la olla y la tapa. Éste paso es súper importante para evitar que las gotas de condensación caigan sobre el bizcocho. De nuevo, en el vídeo veis muy bien a qué me refiero.

Cocinamos nuestro bizcocho durante una hora y media. Pasado ese tiempo, lo pinchamos con una brocheta. Si sale seca ya está listo, si sale manchada de masa lo dejamos media hora más. Mi bizcocho exactamente en una hora y 40 minutos estaba perfecto (el tiempo puede variar en función del tipo de slowcooker). Cuando esté listo sacamos la cubeta extraíble de la olla, y lo dejamos enfriar 5 o 10 minutos antes de desmoldarlo. A la hora de servirlo, yo he decorado el bizcocho con una rodaja de naranja y un poco de chocolate fundido, pero esto es totalmente opcional. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• El toque de las pepitas de chocolate combina muy bien con la naranja. Otra opción sería añadir también unos frutos secos picados: avellanas, nueces, almendras, o incluso cacahuetes. A vuestro gusto.
• Como os indico, cada olla de cocción lenta calienta de una manera, por eso os recomiendo que lo comprobéis a la hora y media. Siendo las dos ollas iguales, en la de mi madre este mismo bizcocho tarda casi dos horas en estar listo: en cuanto hagáis un par de ellos enseguida os haréis con los tiempos.
• Si queréis hacer este bizcocho en el horno, aquí podéis ver cómo hacerlo. La única diferencia es que esta versión en el horno no lleva chocolate, pero sólo tenéis que añadírselo y punto.

Ya sabéis que estoy enamorada de mi Crockpot, os lo digo siempre que os enseño una receta de cocción lenta. ¡No sé cómo podía vivir sin ella! La mía es de 3,5 litros y manual; para 3-4 personas tiene un tamaño ideal (aunque hay de muchísimos tamaños diferentes, os recomiendo que echéis un vistazo a las muchas opciones que hay y, si tenéis alguna duda, no os cortéis en preguntarme) y de precio está fenomenal. Desde luego, este es un aparato que se ha vuelto imprescindible para mí. ¡Ya veis qué recetas tan ricas se pueden hacer con ella!

Esta receta queda deliciosa a más no poder: el bizcocho queda húmedo, tierno, suave y esponjoso. Y el sabor es una delicia, como os decía al principio es de mis preferidos porque tiene un sabor muy rico. Si os animáis a hacerlo, mandadme una foto para que pueda ver lo rico que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!