Pollo asado al chimichurri en crockpot. Cocinas del Mundo

Aquí llego, un mes más, con mi receta para el reto Cocinas del Mundo. Os voy a confesar que, a pesar de tener la receta hecha desde hace tiempo, he estado a punto de no publicarla. Y es que hoy (sábado, un día antes de la fecha de publicación del post) me he puesto a editar esta entrada y no me siento nada motivada. Me imagino que estamos todos igual: esta situación tan extraña, desconcertante y surrealista que estamos viviendo me tiene un poco en vilo y estoy desganada. Pero creo que he de hacer un esfuerzo para continuar, dentro de lo que se pueda, con mi actividad diaria normal (aunque sea sin salir a la calle). Así que, sin pensarlo más, aquí vengo con la receta de hoy paso a paso.

Nuestro destino esta vez en Cocinas del Mundo es Argentina y yo he optado por cocinar un pollo asado con salsa chimichurri, una de las salsas más características de este país. Se usa para adobar y acompañar carnes a la parrilla y a la brasa; y es también una delicia para servirla con verduras y pescados al horno o al vapor. ¡Tiene un sabor muy rico! El pollo lo he asado en la olla lenta o CrockPot, que ya sabéis que para las carnes es una maravilla. El resultado es un pollo súper tierno y jugoso, con un sabor espectacular que acompañaremos de unas patatas asadas que son una delicia. Como siempre, os he grabado la receta en vídeo para mi canal de YouTube, ¡corred a verlo! No me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 3 muslos o cuartos traseros de pollo
• Una taza -150 ml aproximadamente- de salsa chimichurri (os enseño aquí a hacerla casera)
• 3 patatas
• Medio limón cortado en gajos
• Sal
• Pimienta

Lo primero que vamos a hacer es poner los muslos o traseros de pollo en una bandeja en la que quepan bien. Después, vamos a cubrirlos por todos los lados con la salsa chimichurri. Una vez cubierto el pollo con la salsa, si tenemos tiempo lo dejamos así tal cual durante unas horas marinando en la nevera, aunque si no tenéis tiempo no pasa nada, podemos cocinarlo directamente.

Ponemos el fondo de la olla lenta las patatas peladas y cortadas en gajos no demasiado pequeños. Echamos sal y pimienta al gusto y movemos un poco para que todas las patatas queden bien sazonadas. Sobre las patatas echamos la mitad de los gajos de limón. Después, ponemos los muslos de pollo en la olla lenta sobre las patatas, lo mejor colocados posible. Echamos por encima la salsa sobrante que haya quedado en la bandeja y repartimos el resto de los gajos de limón.

Tapamos la cazuela y cocinamos en alto (high) durante cuatro horas; el tiempo puede variar un poco en función del tamaño de los muslos. Pasado ese tiempo, el pollo estará perfectamente asado y muy jugoso. De manera totalmente opcional, para que la piel quede un poco más dorada, podemos poner el pollo, las patatas y todo el jugo que haya quedado en el fondo de la olla lenta en una bandeja apta para horno y meterlo unos minutos en el horno con el grill a tope. Pero como digo, es algo totalmente opcional, solo si queremos churruscar un poquito la piel del pollo. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Como os digo al principio, yo uso salsa chimichurri casera: es muy fácil y muy muy rápida de preparar, y con ingredientes que todos tenemos en casa.
• Si preferís, podéis usar otros cortes de pollo (contramuslos, jamoncitos...), aunque en ese caso tendréis que adaptar el tiempo de cocción al tamaño de las piezas.
• Si queréis, podéis añadir alguna hierba aromática como romero, tomillo, orégano o salvia, que le van especialmente bien al pollo asado.

Ya sabéis que estoy enamorada de mi Crockpot, os lo digo siempre que os enseño una receta de cocción lenta. ¡No sé cómo podía vivir sin ella! La mía es de 3,5 litros y manual; para 3-4 personas tiene un tamaño ideal (aunque hay de muchísimos tamaños diferentes, os recomiendo que echéis un vistazo a las muchas opciones que hay y, si tenéis alguna duda, no os cortéis en preguntarme) y de precio está fenomenal. Desde luego, este es un aparato que se ha vuelto imprescindible para mí. ¡Ya veis qué recetas tan ricas se pueden hacer con ella!

El resultado es un pollo súper tierno y muy jugoso, con un sabor muy rico. Además ya veis que esta receta no da nada de trabajo, la propuesta lo hace todo. Si os animáis a prepararlo mándame una foto para que pueda ver lo rico que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis la recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram YouTube, tenéis los enlaces gusto aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!