Pollo guisado en crockpot con salsa de verduras y arroz . Reto Alfabeto Salado

Estamos a día 1 y ya sabéis qué significa eso: hoy tenemos nuestra cita con el Reto Alfabeto Salado, reto que tengo el gusto de organizar. Esta vez jugamos con guisantes y arroz, ingredientes escogidos por Lola (del blog Mes Petits Accidents) y Patricia (del blog Patty´s Cake). He de decir que desde que me comunicaron los ingredientes su elección me gustó mucho: son ingredientes fácilmente combinables, habituales en prácticamente todos los hogares y fáciles de encontrar.

A pesar de esto, yo este mes no estoy muy contenta con mi propuesta. Ojo: la receta es una auténtica delicia (¡más rica imposible!) pero el arroz no es tan protagonista como a mí me hubiera gustado. Pero a veces surgen contratiempos (en mi caso, una obra en mi edificio que me trae por la calle de la amargura y que va a durar muchos meses y una operación inesperada que me ha tenido varios días fuera de juego) y hasta ayer mismo no pude ponerme a cocinar. Vamos, que poco más y no llego a mi propio reto, un desastre...

A última hora y adaptándome a lo que tenía en el congelador y en la despensa he hecho un pollo en salsa de verduras guisado en la olla lenta acompañado de arroz. La receta es una verdadera ricura pero, aunque el arroz está presente y va genial con la salsa, es más un acompañante que un ingrediente estrella. En fin, a veces las cosas vienen cruzadas y hay que adaptarse... Eso sí, como siempre os he grabado la receta en vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verla! No me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 6-8 jamoncitos de pollo
• Un bote grande de macedonia de verduras (unos 600 gramos aproximadamente; la mía lleva guisantes, judías verdes, zanahorias y patata)
• 250 ml de caldo (de pollo o de verduras)
• Una cucharadita de jengibre polvo
• Una cucharadita de comino en polvo
• Una cucharadita de curry
• Una cucharadita de pimentón (dulce, picante o mezcla, a vuestro gusto)
• Una cucharadita de ajo en polvo
• Una hoja de laurel
• Sal
• Pimienta
• Arroz cocido 

Lo primero que vamos hacer en la receta de hoy es poner en un recipiente amplio la macedonia de verduras. Añadimos el caldo, sal al gusto y las especias: pimienta, pimentón, ajo en polvo, jengibre, comino y curry. A continuación, trituramos todo con ayuda de una batidora hasta tener una crema bien fina. Para mi gusto así queda perfecta, pero si queréis una salsa menos espesa podéis añadir un poco más de caldo.

Ahora, colocamos los jamoncitos de pollo en la olla lenta. Yo paso de complicarme y los añado directamente a la cazuela, pero si queréis que a la hora de llevarlos a la mesa el pollo esté un poco más dorado, podéis pasarlos previamente por la sartén antes de meterlos a la cazuela (es totalmente opcional, yo no lo hago nunca porque el sabor es el mismo; es más una cuestión de estética). Echamos sobre el pollo la salsa con las verduras que acabamos de triturar y ponemos también la hoja de laurel.

Tapamos la cazuela y cocinamos en alto (HIGH) durante tres horas y media aproximadamente. El tiempo puede variar un poco en función del tamaño de los jamoncitos. A la hora de servir, acompañamos este pollo en salsa con arroz cocido (en mi caso es arroz basmati) y mucha salsa. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Si os falta alguna de las especias que yo uso, no os preocupéis. Adaptad esta receta a las que tengáis en vuestra despensa.
• Yo he usado una macedonia de verduras de bote, pero si queréis podéis usar macedonia congelada previamente cocida.
• Podéis hacer esta receta con otros cortes de pollo, eso sí, adaptando el tiempo de cocción al tamaño de las piezas de carne que uséis.

Ya sabéis que estoy enamorada de mi Crockpot, os lo digo siempre que os enseño una receta de cocción lenta. ¡No sé cómo podía vivir sin ella! La mía es de 3,5 litros y manual; para 3-4 personas tiene un tamaño ideal (aunque hay de muchísimos tamaños diferentes, os recomiendo que echéis un vistazo a las muchas opciones que hay y, si tenéis alguna duda, no os cortéis en preguntarme) y de precio está fenomenal. Desde luego, este es un aparato que se ha vuelto imprescindible para mí. ¡Ya veis qué recetas tan ricas se pueden hacer con ella!

El resultado es un pollo súper sabroso y muy muy tierno, os aseguro que la carne se despega del hueso. Si os animáis a hacerlo, mandadme una foto para que pueda ver lo rico que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!