Arroz de pulpo al horno

Soy muy fan del arroz, sin embargo, hasta hace relativamente poco no solía hacerlo habitualmente en casa. Y es que, no sé por qué, he de admitir que no le pillaba excesivamente bien el punto a menos que lo hiciera caldoso. Pero todo eso cambió hasta que descubrí el arroz al horno: ¡me queda ideal! La primera vez que lo hice no las tenía todas conmigo pero, desde entonces, cada vez que quiero hacer arroz seco lo hago al horno porque el resultado es delicioso.

Y hoy como la imaginaréis la cosa va de arroz. De arroz y pulpo, más específicamente: vamos a preparar un arroz de pulpo al horno que está espectacular de bueno. Además, vamos a usar patas de pulpo ya cocidas (las mías son de OPercebeiro) así que más fácil y rápido imposible. Como siempre, os he grabado la elaboración en vídeo para el canal de YouTube, corred a verlo y a darle mucho amor. No me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 250 gramos de arroz de grano redondo
• 500 ml de caldo de pescado
• 2 patas de pulpo cocidas
• Media cebolla
• Medio pimiento verde
• Medio pimiento rojo
• Un tomate triturado (o 120-150 ml de tomate triturado de bote)
• 1-2 dientes de ajo
• Una cucharadita de pimentón (dulce, picante o mezcla)
• Sal
• Aceite de oliva

Cortamos las patas de pulpo en trozos de bocado con ayuda de unas tijeras. Después, ponemos una cazuela baja tipo paellera al fuego y añadimos tres o cuatro cucharadas de aceite de oliva. Como el arroz vamos a terminarlo al horno, tiene que ser una cazuela apta: bien de metal que no tenga nada de plástico (como es la mía) o una cazuela de barro; lo que tengáis en casa.

Cuando el aceite esté caliente, añadimos los dientes de ajo picaditos y los sofreímos un minuto. Después, añadimos la cebolla y los dos tipos de pimiento, todo picado finamente y echamos sal al gusto. Cocinamos a fuego medio hasta que la verdura esté pochadita, unos 8 minutos  aproximadamente.

Cuando la verdura esté pochada, incorporamos a la paellera el tomate triturado, y lo cocinamos durante cuatro o cinco minutines hasta que coja cuerpo. Mientras tanto, ponemos un cazo al fuego, echamos el caldo, lo tapamos y vamos a calentarlo a intensidad media: de esa manera, nos aseguramos de que el caldo esté bien caliente cuando vayamos a necesitarlo.

Echamos a la cazuela el pulpo troceado (reservando unos trocitos para el final) y el arroz y vamos a cocinarlo durante dos o tres minutos, hasta que los granos de arroz estén transparentes y brillantes. Incorporamos el pimentón, le damos un meneo y echamos el caldo de pescado bien caliente. Movemos un poco la cazuela para asentar todos los ingredientes,  y colocamos bien repartidos por toda la paellera el resto de trocitos de pulpo.

En el momento en el que el caldo rompa hervir, apagamos el fuego y metemos la paellera al horno, que tendremos precalentado a 200° con calor arriba y abajo. Cocinamos durante 18 minutos: pasado ese tiempo el arroz estará perfectamente cocido y en su punto. Obviamente, si preferís hacerlo al fuego de manera tradicional no os cortéis: hacedlo de la manera que más os guste y a la que estéis acostumbrados. Sacamos el arroz del horno (o lo apartamos del fuego) y lo dejamos reposar unos minutines antes de hincarle el diente. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Yo he optado por usar patas de pulpo ya cocidas, pero si queréis podéis coger vosotros mismos el pulpo. En ese caso, no dudéis en usar el caldo de cocción para hacer este arroz: le dará un punto muy sabroso.
• Tal y como activo durante la elaboración, no dudéis en hacer el arroz al fuego si así lo preferís. Yo lo hago al horno porque es como mejor le pillo el punto, pero si os da pereza encenderlo, podéis hacerlo al fuego de manera tradicional. 

Este arroz queda con un sabor espectacular y en su punto. Si os animáis a prepararlo, mandadme una foto para que pueda ver lo rico que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis la recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!