Costillas de cerdo con mojo cubano. Receta en Crockpot y horno

Desde que tengo la Crockpot, las costillas de cerdo se han convertido en una de mis comidas favoritas. Quedan espectacularmente ricas, la carne se separa sola del hueso y como yo en la olla lenta siempre hago recetas “topadentro”, el trabajo y el esfuerzo son mínimos. ¡Una maravilla!

Como se imaginareis, hoy os traigo una receta de costillas, aunque no os preocupéis si no tenéis la olla lenta: os explico también elaboración para que podáis hacerlas en el horno. Y la hagáis como lo hagáis, se trata de una receta que no da nada de trabajo y el resultado son unas costillas súper sabrosas y jugosas. ¡Una de esas recetas de las de chuparse los dedos hasta el codo! Vamos a prepararlas con un mojo cubano o mojo criollo, una salsa para adobar carnes típica de Cuba. Se hace con cítricos y especias y la combinación con la carne (especialmente de cerdo) es una delicia. ¡Os va a encantar! Como siempre, he grabado la receta en vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verla! No me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• Un costillar de cerdo de un kilo más o menos
• 2-3 patatas
• Una naranja no muy grande
• Un limón
• Una lima
• 3-4 dientes de ajo
• Una cucharadita de comino en polvo
• Una cucharada de orégano seco
• Sal
• Pimienta

Lo primero que vamos a hacer en la receta de hoy es exprimir los cítricos, evitando que caigan las pepitas: en total necesitaremos aproximadamente 150 ml de zumo. Añadimos al zumo el orégano, el comino en polvo y sal y pimienta al gusto. A continuación, incorporamos los dientes de ajo rallados o picados muy finamente. Mezclamos todo bien y ya tenemos listo el mojo cubano.

Ahora, vamos a cortar el costillar en trozos de aproximadamente cuatro costillas cada uno. Colocamos los trozos de costilla en una fuente y vertemos el mojo cubano por encima, repartiéndolo bien por toda la carne. Tapamos la fuente y dejamos reposar las costillas en la nevera. ¿El tiempo? Lo ideal sería dejarlo al menos cuatro horas, pero si no tenéis tanto tiempo no pasa nada. Yo las he tenido en reposo durante seis horas.

Cuando vayamos a cocinar la carne, cortamos las patatas (que tendremos previamente muy bien lavadas) en gajos. Yo las dejo con piel, pero si preferís pelarlas no hay problema. Colocamos los gajos de patata en la olla lenta y les echamos un poco de sal y de pimienta por encima.

Sobre la cama de patata colocamos los trozos de costilla y vertemos también el resto del mojo cubano dentro de la olla. Tapamos la Crockpot y cocinamos durante tres horas y media o cuatro, en función de lo carnosa que sea nuestro costillar: en mi caso, en tres horas y 40 minutos estaban perfectas. Cuando las costillas estén listas, la sacamos con cuidado de la olla, ya que quedan tan tiernas que se rompen, y la servimos acompañadas de patatas y de la salsa. ¡Que aproveche!

Si queréis hacer esta receta en el horno es muy sencillo: adobamos la carne con el mojo de igual manera, y a la hora que vayamos a cocinar las costillas las ponemos ponemos en una fuente de horno las patatas en ajo salpimentadas, los trozos de costilla elevados y el mojo cubano. Horneamos a 200° durante aproximadamente 40 minutos. ¡Quedan también buenísimas!

Algunos consejos:

• Si no tenéis lima no pasa nada: añadid dos limones y listo. Y si en lugar de naranja preferís usar mandarina, tampoco hay problema.
• Si queréis añadir un trocito de guindilla al mojo cubano no os cortéis, le dará un toque un poco picantito delicioso a estas costillas.
• Aquí os dejo otra receta de costillas en olla lenta, esta vez con miel y mostaza. ¡Quedan también de rechupete!

Ya sabéis que estoy enamorada de mi Crockpot, os lo digo siempre que os enseño una receta de cocción lenta. ¡No sé cómo podía vivir sin ella! La mía es de 3,5 litros y manual; para 3-4 personas tiene un tamaño ideal (aunque hay de muchísimos tamaños diferentes, os recomiendo que echéis un vistazo a las muchas opciones que hay y, si tenéis alguna duda, no os cortéis en preguntarme) y de precio está fenomenal. Desde luego, este es un aparato que se ha vuelto imprescindible para mí. ¡Ya veis qué recetas tan ricas se pueden hacer con ella!

El resultado son unas costillas espectacularmente rica: la carne queda muy sabrosa y tierna, el acompañamiento de patatas queda fenomenal y la salsa tiene un sabor riquísimo a cítricos y al jugo de la propia carne. ¡Estoy segura de que os va a encantar! So os animáis a preparar estas costillas, mandadme una foto para que pueda ver lo ricas que os quedan, me hace mucha ilusión que preparéis la recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!