Almejas en salsa de tomate

¿Hay algo mejor que disfrutar de un rico aperitivo? ¡Sí! ¡Un aperitivo que incluya algo de marisco! Y es que ya sabéis que todo lo que venga del mar es mi auténtica debilidad y no me resisto... os lo he dicho mil veces y lo demuestro mes a mes en el blog, ya que voy sumando cada vez más recetas "marineras". Y como más de una vez os he prevenido... ¡y lo que te rondaré, morena!

Y hoy vengo con una receta que como os digo es ideal para el aperitivo o como entrante. Se trata de una receta de almejas en salsa de tomates riquísimas, sanas e híper fáciles y rápidas de preparar. Y además esta vez he usado almejas congeladas, que están fenomenal de precio, ¡no hay excusas para no preparar este platazo! Como siempre, os he grabado la receta en vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verla! No me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• Un kilo de almejas (frescas o congeladas)
• 2 tomates (220-250 gramos entre los dos)
• 2-3 dientes de ajo
• 125 ml de vino blanco
• Sal
• Aceite de oliva

Lo primero que vamos a hacer una receta de hoy es cortar los tomates en daditos pequeños. No hace falta pelarlos, aunque sí que previamente los habremos lavado muy bien bajo el grifo. Cuando hayamos cortado los tomates, ponemos una cazuela baja o una sartén al fuego y añadimos tres cucharadas de aceite de oliva. 

Cuando el aceite haya cogido temperatura, añadimos los dientes de ajo laminados. Los cocinamos unos segundos a potencia fuerte, hasta que se doren un poco y a continuación, bajamos el fuego y añadimos los daditos de tomate y sal al gusto. Incorporamos también la guindilla, si os apetece que este plato tenga un puntillo picante. Movemos un poco y cocinamos a fuego medio unos cinco minutos, hasta que el tomate se ablande y suelte sus jugos.

Pasado ese tiempo, subimos un poco el fuego, añadimos el vino blanco y dejamos que se cocine todo junto a fuego vivo durante tres o cuatro minutos, para que el alcohol se evapore. Por último, incorporamos las almejas. Yo uso almejas congeladas, y se añaden directamente, pero tened en cuenta que en caso de usar almejas frescas es necesario dejarlas en agua fría con sal durante un rato antes de cocinarlas para que suelten la arena.

Movemos un poquitín, tapamos la cazuela y dejamos que las almejas se cocinen al vapor durante uno o dos minutos, el tiempo justo para que se abran. En nada de tiempo, ya sean frescas o congeladas, y estarán listas. Retiramos la tapa, apagamos el fuego y damos el toque final con un poco de perejil fresco picadito. Nos vemos un poco la cazuela con cuidado ya comer. ¡Que aproveche!

Algún consejo:

• Tal y como os indico, añadir la guindilla es totalmente opcional, aunque para mí le da un punto a este plato muy rico y sabroso. Recordad que si queréis controlar el picante debéis quitar previamente las semillas, ya que es en ellas donde se concentra el picante.
• Yo uso vino blanco, pero podéis usar vino rosado o vino tinto sin ningún problema, este plato quedará igual de rico.
• Yo uso en total un kilo de almejas, para un aperitivo o como entrante es una cantidad perfecta para 3-4 personas. Calculad la cantidad en función del número de comensales y del resto de platos que vayáis a servir.

Estas almejas quedan de auténtico vicio, os aseguro que el pan es un básico para mojar en la salsita. Si os animáis a prepararlas, mandadme una foto para que pueda ver lo rica que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis la recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!