Paté de atún. El Asaltablogs

¡Bienvenidos a la nueva temporada del reto Asaltablogs! ¡Y vamos por la octava! Y es que este reto es maravilloso y tiene vida para largo, gracias como siempre al trabajazo que hace nuestra jefa de ladrones Marga, del blog Azafranes y Canelas. En esta primera convocatoria la asaltada ha sido Patricia, del blog PatyCo-CandyBar. Y como una loca me he lanzado a su cocina en busca de una receta rica rica, y la verdad es que enseguida me fijé en una que me llamó la atención. 

Se trata de un paté de atún, una receta de picoteo de esas que tantísimo me gustan, pero además me sorprendió que entre sus ingredientes lleva un ingrediente súper original: miel. Enseguida pensé que el contraste de sabores me iba a encantar y menudo acierto: este paté es una auténtica delicia. De esas recetas que comienzas a comer y no puedes parar, ¡buenísimo! Como siempre, os he grabado la elaboración en vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verlo! No me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 200 gramos de queso de untar tipo philadelphia 
• Una lata de atún
• Una cucharada de miel
• Media cucharadita de hierbas provenzales 
• Media cucharadita de pimentón 
• Sal
• Pimienta

Lo primero que vamos a hacer en la receta de hoy es poner en el vaso de la batidora el queso de untar. Después, añadimos el atún (o el bonito) bien escurrido: mi recomendación es que sea en aceite de oliva o al natural. Y un consejo: aunque usemos el atún escurrido, no tiréis el líquido de la lata, quizá luego lo necesitemos.

A continuación incorporamos la miel, media cucharadita de hierbas provenzales, media cucharadita de pimentón (puede ser dulce, picante o una mezcla de ambos) y por último, echamos pimienta al gusto y una pizca de sal.

Trituramos todo con la batidora de mano hasta tener un paté fino y cremoso. Probamos el paté por si es necesario añadir más sal, más especias o incluso un poco más de miel: yo he necesitado añadir un poco más de pimentón. Para mi gusto, así la textura queda perfecta, pero si lo queréis un poco más ligero, añadid dos o tres cucharadas del agua o del aceite de la lata del atún: aligerará la textura del paté y además aportará mucho sabor.

Cuando tengamos el paté en su punto, podemos servirlo directamente o guardarlo en la nevera para que esté bien fresquito hasta la hora de comer. Cuando vayamos a servirlo, lo colocamos en un cuenco y le damos un toque de color y de sabor extra: yo he usado unos tomatitos cherry, un poco de perejil y unas semillas de sésamo negro, pero hacedlo a vuestro gusto. Y acompañadlo de tostadas o de palitos de pan, os aviso de que este paté es un auténtico vicio. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Para mi gusto, un toque de pimentón picante le va muy bien a este paté, ya que es un contrapunto muy rico al dulzor de la miel.
• Sé que la miel a priori es un ingrediente un poco sorprendente para un paté de pescado, pero os aseguro que le da un sabor muy especial a esta receta. ¡Confiad en mí y probadlo!

Os aseguro que ese paté está buenísimo, es de esos platos que invitan a seguir comiendo. Y ya veis que más sencillo y rápido de hacer no puede ser, así que no hay excusas para no hacerlo. Si os animáis a prepararlo, mandadme una foto para que pueda ver lo rico que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis la recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!