Paté o dip de tomates secos y nueces. Reto Alfabeto Salado

La receta de hoy es muy especial, y además por varias razones. Es la primera de septiembre, que para mí es el mes en el que realmente "da comienzo" el nuevo año. Además, es la primera receta de la nueva temporada del Reto Alfabeto Salado y, para más inri, es nada más y nada menos que la receta número 700 del blog. ¡Casi nada! ¡No ha llovido nada en estos 7 años de blog!

Y la receta de hoy es una de esas que tanto me gustan: un aperitivo delicioso de esos que alegran la mesa en cualquier ocasión, fácil y que se prepara en cero coma. Se trata de un paté o crema untable de tomates secos y nueces. Tiene un sabor muy rico y la textura es perfecta tanto para dipear como para untar, y además es una receta saludable. ¡No se puede pedir más! 

Los ingredientes del Reto Alfabeto Salado eran tomates y queso, dos ingredientes súper combinables, básicos, comunes en todas las casas y con un montón de opciones. De primeras se me ocurrieron un montonazo de recetas, pero la verdad es que aún estoy con el modo verano activado y me apetecía hacer una receta rica pero sencilla y sin complicaciones. Como siempre, os he grabado la receta en vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verla! No me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 150 gramos de queso de untar tipo philadelphia
• 75 gramos de tomates secos en aceite de oliva (peso escurrido)
• 50 gramos de nueces peladas
• Un diente de ajo pequeño
• Media cucharadita de pimentón
• Media cucharadita de cebolla en polvo
• 3 cucharadas del aceite del tarro de los tomates

Lo primero que vamos hacer una receta de hoy es poner en el vaso americano, en el vaso de la batidora con un robot de cocina el queso de untar tipo philadelphia. A continuación añadimos los tomates secos en aceite de oliva bien escurridos y las nueces peladas. Después echamos el diente de ajo troceado (yo pongo un ajo pequeño, si el vuestro es más grande recomiendo que pongáis sólo la mitad), el pimentón, que puede ser dulce picante o una mezcla de ambos, la cebolla en polvo y el aceite de hidratar los tomates.

Vamos a triturar todo, aumentando progresivamente la velocidad, hasta obtener una crema fina. Yo este proceso lo hago con el vaso americano pero podéis hacerlo con cualquier robot de cocina o incluso con la batidora de mano, aunque en ese caso quizá no quede un paté completamente fino (personalmente a mí no me importa que queden trocitos de fruto seco un poco más grandes). Trituramos todos los ingredientes hasta que el paté tenga la textura y consistencia deseada y como siempre, lo probamos para adaptarlo a nuestro gusto por si es necesario: quizá queréis añadir un poco más de aceite, un poco más de cebolla… Como siempre os digo probar las cosas y ajustarlas a vuestro gusto.

Una vez hecho nuestro paté o dip, podemos servirlo directamente o dejarlo en el frigo un rato para que esté más fresquito. Cuando vayamos a comerlo, lo colocamos en un bol y lo decoramos un poco: yo he puesto nueces, pipas de calabaza, semillas de sésamo y granos de pimienta rosa, pero vosotros hacedlo a vuestro gusto. Con palitos de pan es una delicia, aunque también queda riquísimo montado en rebanadas de pan tostado. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• El aceite del bote en el que vienen los tomates es delicioso para aliñar ensaladas y dar sabor a salsas como la mayonesa, así que no se os ocurra tirarlo cundo terminéis los tomates. 
• Podéis sustituir las nueces por otros frutos secos como avellanas, almendras, anacardos o incluso cacahuetes.

Este paté de nueces y tomates secos queda riquísimo, os aseguro que una vez lo probéis vais a hacerlo muchas más veces. Si os animáis a prepararlo, mandadme una foto para que pueda ver lo rico que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis la recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!