Piparras o guindillas en vinagre

Soy muy fan de las conservas, ya sabéis que son un básico en mi cocina y las uso muchísimo en mi día a día: verduras, legumbres, pescados, encurtidos de todo tipo... duran un montón de tiempo, te salvan más de una papeleta (¡puedes hacer un montón de platos en medio pis pas!), son sanas y están buenísimas. Como os digo, en mi casa no faltan nunca. 

Y siempre que puedo, aprovecho a hacer mis propias conservas. Mermeladas, salsa de tomate y algo que hago desde hace mucho años: piparras o guindilas en vinagre. Soy muy "vinagrera" y las guindillas encurtidas, tan típicas de Euskadi, me chiflan. Para hacer gildas, para dar un toque a ensaladas o bocadillos o, como no, para acompañar platos de legumbres. ¡me vuelven loca! Y hoy os enseño a hacer guindillas en vinagre en conserva para disfrutarlas durante todo el año, ¡quedan de maravilla! Como siempre, os he grabado el vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verlo! No me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• Guindillas o piparras
• Vinagre blanco
• Agua
• Sal
• Un puñadito de garbanzos secos (opcional)

Lo primero que vamos a hacer en la receta de hoy es cortar el rabito a las guindillas que lo tengan más largo. No hay que cortarlo completamente: tened en cuenta que hay que dejar un poco para, después, poder agarrar las piparras para sacarlas del bote. Por supuesto, antes de hacer esto habremos lavado y secado muy bien las guindillas.

Cuando hayamos cortado los rabitos más largos, cogemos los tarros que vayamos a usar y ponemos en el fondo una pizca de sal y tres o cuatro garbanzos secos. Añadir los garbanzos es totalmente opcional: en mi casa siempre se ha hecho porque se dice que ayuda a que las guindillas mantengan el color.

Después, con un poco de paciencia, vamos a llenar los botes con las piparras, colocando el rabito hacia arriba. Yo lo que hago es poner primero las más largas y a continuación, ir rellenando los huecos con las más cortitas. Repetimos este proceso hasta terminar con todas las piparras (por cierto, yo tenía unos 300 gramos y me han salido 3 botes bien llenos).

Con las piparras ya dentro de los botes, vamos a hacer el líquido para encurtirlas: yo pongo en una jarra 60 % de vinagre y 40 % de agua. Para que os hagáis una idea, para los 300 gramos de guindillas que tenía yo he necesitado aproximadamente 400 ml de líquido en total: 240 ml de vinagre y 160 ml de agua. Hay quien prefiere poner solo vinagre, sin añadir agua, pero para mi gusto las guindillas quedan excesivamente potentes, y en mi casa siempre se ha hecho poniendo esta proporción, pero si queréis añadir más cantidad de vinagre que la que uso yo, nos cortéis.

Llenamos los botes con el líquido hasta el borde y después les ponemos la tapa cerrando los bien. El vinagre actúa de conservante, así que no es necesario realizar el vacío a los botes para que las guindillas se conserven bien. Lo único importante es que las guindillas queden bien cubiertas con el líquido. Y ya solo nos queda lo más difícil: esperar al menos tres meses para poder disfrutar de nuestras riquísimas piparras en vinagre. Lo ideal es poner una pegatina en los botes con la fecha de embotado para saber cuándo nos podemos abrir. En las fotos de este post os enseño las guindillas de uno de los últimos botes que me quedan de las piparras que emboté el año pasado: quedan buenísimas y con el punto justo de acidez. ¡Estoy segura de que os van a encantar!

Algunos consejos:

• No especifico cantidades porque dependerá de los botes que queráis embotar y de las guindillas que tengáis.
• Aquí en Euskadi lo común es encurtir piparras o guindillas de Ibarra (las guindillas autóctonas de la zona), pero podéis encurtir la variedad de guindillas que encontréis en la frutería o que cultivéis.

Os aseguro que las guindillas así en vinagre son un vicio, para comer solas o para acompañar un montón de platos diferentes. ¡Si las hacéis seguro que repetís! Si os animáis a hacerlas, mandadme una foto para que puea ver lo rias que os quedan, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Como siempre, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!