Natillas de coco. Reto CocinArte
Yo en cuanto vi la obra supe que quería hacer un postre, porque el cuadro me inspiraba algo dulce. Por su delicadeza y sus colores pálidos me decanté por hacer unas natillas de coco, que he decorado con unos granos de granada, una moras y unas hojitas de menta para intentar emular esas ramas de árbol llenas de flores rosadas (parece un cerezo) que asoman en la esquina superior derecha de la pintura. Como siempre, os he grabado la receta en vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verla! No me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.
- Una lata de leche de coco (400 ml)
- 400 ml de leche
- 60 gramos de azúcar blanco
- 60 gramos de azúcar moreno
- 40 gramos de maicena
- 75 gramos de coco rallado
- Una cucharadita de esencia de vainilla
Lo primero que vamos a hacer en la receta de hoy es poner en una cazuela amplia los dos tipos de azúcar, la maicena y la esencia de vainilla. Echamos ahora la mitad de las leches (yo he mezclado en una jarra la leche de coco y la leche normal) y movemos con unas varillas de mano para ir integrando poco a poco todos los ingredientes. Vertemos el resto de las leches y continuamos batiendo unos segundos más hasta que no queden grumos.
Llevamos la cazuela al fuego, a potencia media, y vamos a cocinar la mezcla, sin parar de mover con unas varillas, hasta que las natillas después que me cojan cuerpo. Es importante que a la hora de batir movamos las varillas por toda la superficie de la cazuela, incluidos los bordes, para que no se agarren. En mi caso, pasados 13 minutos las natillas estaban en su punto, aunque esto es lo comento un poco como referencia porque el tiempo puede variar unos minutos arriba o abajo en función de la potencia del fuego, de la temperatura previa de los ingredientes... Tenemos que conseguir unas natillas un poco espesas y con algo de cuerpo, pero tened en cuenta que una vez se enfrían expresarán aún más (podéis ver la textura que han de tener en el vídeo).
Apagamos el fuego, retiramos la cazuela del fogón e incorporamos al coco rallado a las natillas. Movemos con las varillas para que quede bien integrado. Ya solo nos queda repartir las natillas en los recipientes escogidos: pueden ser vasitos de yogur, ramenquines o cuencos del tamaño que queráis.
Por último, dejamos enfriar las natillas hasta que estén a temperatura ambiente y después la guardamos en el frigorífico hasta la hora de comer, para que estén bien fresquitas. Y ya sabéis que a mí me gusta decorar y dar un toque de color a mis platos antes de servirlos, así que puesto sobre las natillas unos granos de granada, unas moras y unas hojitas de menta. Pero podéis poner cualquier fruta que os guste que esté de temporada, coco rallado, virutas de chocolate, una galleta... ¡a vuestro gusto!
Algunos consejos:
- Yo uso mitad azúcar blanco y mitad azúcar moreno porque me gusta el toque de color y de sabor que da el azúcar moreno, pero si queréis usar solo azúcar blanco (o solo azúcar moreno) no hay problema.
- Para hacer estas natillas yo uso leche entera, que es la que solemos tomar en casa, pero podéis usar leche semidesnatada o desnatada. Y podéis sustituir la leche de vaca por vuestra bebida vegetal favorita, esas natillas quedarán igual de ricas y en ese caso lograremos un postre vegano.
El sabor que tienen estas natillas es una auténtica delicia. Os aseguro que si sois amantes del coco, con esta receta vais a disfrutar un montón. Si os animáis a prepararlas, mandadme una foto para que pueda ver lo rica que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis la recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
Ohh de coco, q ricas ��
ResponderEliminarPues para variar de los postres tradicionales, me parece una opción estupenda. Me gusta el coco y estas natillas deben estar ruiquísimas.
ResponderEliminarBss