Paté o dip de zanahorias y nueces. El Asaltablogs

Último domingo de mes y aquí llego, una vez más, a mi cita con el Reto Asaltablogs que organiza mi queridísima Marga, del blog Azafranes y Canelas. En esta ocasión el honor de ser robada sin piedad por esta banda de mangantes ha recaído en Hirma, del blog SopayPilla.

Me he dado unos buenos paseos por el blog de Hirma: tiene un montonazo de recetas y se me han quedado muchas (pero muchas, muchas...) en el tintero. He de reconocer que, finalmente, me he decantado por una rapidita (aunque no por ello menos rica, que conste) porque me ha pillado el toro: pensaba que el día 31 caía en domingo y que publicábamos la semana que viene. ¡Qué cabeza la mía! Pero estoy feliz a más no poder con la receta que he robado, un paté o dip de zanahoria y nueces, porque está tremendamente bueno. Vamos, que sé que se va a convertir en uno de mis imprescindibles para el aperitivo... Como siempre, os he grabado la receta en vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verla! No me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 400 gramos de zanahoria 
• 100 gramos de nueces peladas
• 1-2 dientes de ajo
• Media cucharadita de pimentón 
• Media cucharadita de cebolla en polvo 
• Sal
• Aceite de oliva

Lo primero que vamos a hacer en la receta de hoy es pelar las zanahorias (para mí lo más cómodo es usar un pelador). Después las cortamos en trozos pequeñitos, procurando que todos sean más o menos del mismo tamaño. Colocamos los dados de zanahoria en un plato o fuente donde quepan sin amontonarse, echamos una o dos cucharadas de agua y cocinamos en el microondas, con la tapa de plástico puesta y a máxima potencia durante cinco o seis minutos. Pasado este tiempo, sacamos el plato del microondas (con cuidado de no quemarnos), y pinchamos los trocitos de zanahoria para comprobar que está bien cocinada. Si la notáis aún un poco dura, podéis cocinarla uno o dos minutos más, de nuevo tapada y a máxima potencia, hasta que esté totalmente blanda. Dejamos que la zanahoria se enfríe.

Cuando la zanahoria esté ya fría, la ponemos en el vaso de la batidora junto con las nueces peladas (guardamos tres o cuatro para después decorar el paté). Incorporamos también los ajos, pelados y cortados en tres o cuatro trozos; yo pongo dos dientes de ajo pero si queréis poner solo uno para que quede menos potente, no hay problema. Echamos también media cucharadita de cebolla en polvo y media cucharadita de pimentón (puede ser picante, dulce o mitad y mitad) y ponemos sal al gusto. Por último, echamos dos cucharadas de aceite de oliva.

Trituramos todos los elementos, aumentando progresivamente la velocidad de la batidora, hasta tener una crema bien fina. Yo este proceso lo hago con el vaso americano, pero podéis hacerlo sin problema usando una batidora de mano potente o, por supuesto, un robot de cocina.

A medida que vamos triturando todos los ingredientes del paté, podemos añadir un poco de agua para aligerar un poco la textura y que no nos quede un dip excesivamente espeso. Yo le he puesto unas cuatro cucharadas de agua aproximadamente, para tener la densidad que yo quería. 

Cuando el paté esté listo, como siempre, lo probamos por si hay que rectificar de sabor. En mi caso era necesario añadir un poco más de cebolla en polvo y un poquitín más de pimentón. Trituramos unos segundos más para incorporar los nuevos elementos añadidos y listo. Lo ideal es guardar un ratito en la nevera el paté antes de servirlo para que esté bien fresquito y los sabores se asienten. Cuando lo llevemos a la mesa, le ponemos por encima unas nueces y de manera opcional podemos ponerle alguna hierba fresca picadita (yo he puesto el cebollino) y algunas semillas o pipas. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Yo cocino la zanahoria en el microondas porque me resulta muy cómodo y es un proceso muy rápido, pero si preferís podéis cocerlas en un cazo con agua, de manera tradicional.
• Lo importante con este tipo de elaboraciones tan sencillas es usar ingredientes de calidad y sazonarlos bien. No os cortéis y si queréis poner otras especias a parte de las que yo uso, adelante. 
• Tal y como os comento durante la elaboración, yo he añadido unas cuatro cucharadas de agua para aligerar un poco la textura del paté. Vosotros podéis añadir más o menos cantidad en función de si queréis un paté espeso como el mío o un dip un poco más ligero.

Este paté queda delicioso. De verdad, parece mentira que con tan pocos elementos y en tan poco tiempo podamos marcarnos un platazo de 10, pero os aseguro que el sabor de este dip es una delicia. Si os animáis a prepararlo, mandadme una foto para que pueda ver lo rico que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis la recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!