Coquinas o tellinas al ajillo

Cuando era pequeña veraneaba en Laredo, un pueblecito costero de Cantabria. Todas las mañanas íbamos la playa de la Salvé, que mide más de 4 kilómetros de largo (¡se dice pronto!) y yo pasaba el rato en la orilla, con mi cubo, recogiendo “chirlitas”. Estos bivalvos que yo llamaba chirlitas eran nada más y nada menos que coquinas o tellinas, y cada día volvíamos a casa con mi cubo lleno. ¡Se me daba genial! Y mi abuelo Pepe, al llegar a casa, las preparaba y las servía como aperitivo. ¡Nos chupábamos los dedos!

De un año para otro las coquinas desaparecieron de la costa de Laredo y yo me quedé sin ese pasatiempo que tanto disfrutaba (¡cogerlas y comérmelas!). Y aquí en el norte es muy difícil encontrarlas en las pescaderías, así que cuando las veo no me resisto a comprarlas y darme el capricho, porque son deliciosas  y porque, además, me traen buenísimos recuerdos. Y desde hace tiempo, para mi felicidad más absoluta, las encuentro congeladas en varios supermercados, así que procuro que nunca me falten en el congelador porque, para mí, son el aperitivos más rico del mundo. Hoy voy a enseñaros cómo hacer coquinas al ajillo, tal y como las hacía mi abuelo. ¡Quedan buenísimas! Como siempre, os he grabado la receta en vídeo parea el canal de YouTube, ¡corred a verla! No me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 250 gramos de coquinas o tellinas (frescas o congeladas)
• 3-4 dientes de ajo
• 1-2 guindillas cayena (opcional)
• Aceite de oliva

Antes de ponernos a cocinar, os cuento que para esta receta podemos usar coquinas frescas o congeladas (como es mi caso, ya que como os comentaba, por la zona donde yo vivo es súper complicado encontrar las frescas). En caso de ser frescas, antes de cocinarlas deberemos sumergirlas en agua fría con sal durante aproximadamente una hora para limpiarlas. Si usáis coquinas congeladas, hay que dejarlas en la nevera unas horas antes de cocinarlas para que se descongelen.

Aclarado esto, nos ponemos a cocinar. Lo primero que vamos a hacer en la receta de hoy es pelar los dientes de ajo y después los picaremos lo más finamente posible. A continuación, ponemos una sartén al fuego y echamos dos o tres cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté caliente, echamos los dientes de ajo picaditos y las guindillas, si es que queremos darle un toque picantito a este plato. Como decía en los ingredientes, añadir guindilla es totalmente opcional.

Cocinamos los ajos un minuto o minuto y medio, hasta que estén doraditos. Cuando los ajos hayan cogido color, incorporamos las tellinas o coquinas a la sartén, las movemos un poquitín para repartirlas bien por la superficie de la sartén y tapamos. Cocinamos uno o dos minutos, el tiempo justo para que se abran. En mi caso, en tan solo un minuto estaban ya abiertas y en su punto. En cuanto se abran, apagamos el fuego y retiramos la sartén del calor.

Solo nos queda espolvorear un poco de perejil fresco picadito por encima y ¡a comer! Servimos directamente, calentitas y recién hechas. Os aseguro que son una auténtica delicia del mar y aunque sean pequeñas una vez comienzas a comer no puedes parar. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Yo he cocinado 250 gramos de coquinas, pero no dudéis en adaptar la cantidad en función del número de comensales que seáis y por supuesto, del presupuesto que manejéis. La verdad es que las coquinas son como pipas, y una vez comienzas a comer no puedes parar.
• Las coquinas son muy delicadas, así que es muy importante comerlas recién hechas para disfrutarlas en todo su esplendor.
• Para esta elaboración, a falta de coquinas buenas son chirlas, almejas o berberechos. El toque de ajo, guindilla y un buen aceite de oliva es suficiente para resaltar el sabor de un buen marisco.

Para mí este es uno de los aperitivos más ricos del mundo, y para cualquier persona amante del marisco es un picoteo delicioso. Si os animáis a preparar estas coquinas, mandadme una foto para que pueda ver lo ricas que os quedan, me hace mucha ilusión que preparéis la recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima la próxima receta!