Flanes de huevo en el microondas

De pequeña mi postre favorito eran los flanes. Más específicamente, los flanes que hacía mi abuelo Pepe, ¡le quedaban espectaculares! Siempre los servía junto con una buen bola de helado de mantecado (también casero, por supuesto) y eran el postre estrella en muchas de las celebraciones familiares. Y esos flanes es una de las primeras recetas que me enseñó a hacer siendo bien pequeña: aún tengo en casa de mi madre el cuaderno en el que escribía todas las recetas que me enseñaba a hacer cuando iba a su casa. ¡Lo guardo como oro en paño!

Y la receta de hoy es esa receta de flanes de mi abuelo Pepe pero adaptada al microondas. Los ingredientes son los mismos, la única diferencia es que cocinándolos en el micro reducimos considerablemente el tiempo y la verdad es que quedan de maravilla. Desde luego, desde que probé a hacerlos así me he vuelto (aún más) fan del microondas. Probadlos porque sé que os va a encantar el resultado, ¡y se preparan en 5 minutos! Como siempre, os he grabado la receta en vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verla porque sé que os va a encantar! No me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

Ficha de receta

• Tiempo de elaboración: 1 minuto
• Tiempo de cocinado: 4 minutos
• Tiempo total: 5 minutos
• Nivel de dificultad: bajo
• Raciones: 3 flanes

Ingredientes:

• 200 ml de leche
• 2 huevos
• 50 gramos de azúcar
• Una cucharadita de esencia de vainilla
• 3 cucharadas de caramelo líquido

Lo primero que vamos a hacer en la receta de hoy es poner una cucharada de caramelo líquido en 3 flaneras, vasitos o recipientes individuales aptos para microondas. Repartimos el caramelo por toda la base de los recipientes y, por el momento, los reservamos

Ahora, en un cuenco ponemos el azúcar y los huevos y batimos unos segundos con unas varillas de mano. Después incorporamos la leche y la esencia de vainilla y mezclamos de nuevo con las varillas de mano hasta integrar todo completamente. A continuación, repartimos la mezcla en los tres vasitos en los que hemos puesto el caramelo. 

Llega el momento de cocinar los flanes. Para que se cocinen por igual hay que colocarlos sobre el plato del microondas bien repartidos por toda la superficie (podéis ver la manera perfecta de colocarlos en el vídeo). Metemos en el microondas y cocinamos a máxima potencia durante dos minutos.

Pasados los dos minutos, vamos a dar media vuelta sobre sí mismos a los vasitos dentro del microondas. El microondas calienta más en el centro, y haciendo esto conseguimos que se cocinen por igual por todas las partes. Cocinamos dos minutos más, de nuevo a máxima potencia.

Han pasado cuatro minutos en total y mis flanes están perfectos, bien cocinados y en su punto. Para comprobar que están listos, podéis pincharlos con un palillo en el centro: si sale seco significa que están listos, si veis que aún no están del todo hechos, cocinadlos de 20 en 20 segundos más hasta que estén. Los dejamos enfriar a temperatura ambiente y después los guardamos en el frigorífico para que estén bien fresquitos a la hora de comer. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Yo he optado por usar caramelo líquido del que venden ya hecho, pero por supuesto podéis hacerlo vosotros mismos sin problema.
• Con estas cantidades salen tres planes. Podéis hacer más cantidad si queréis, aunque os recomiendo que no metáis más de cuatro flanes a la vez en el microondas, y siempre distribuyendo muy bien los vasitos alrededor de toda la superficie del plato del microondas para que se cocinen por igual.

Os aseguro que estos planes al microondas no tienen nada que envidiar a unos flanes cocinados de manera tradicional. La textura es perfecta y tienen un sabor espectacular, estoy segurísima de que si los probáis los vais hacer más de una vez. Si os animáis a prepararlos, mandadme una foto para que pueda ver lo ricos que os quedan, me hace mucha ilusión que preparéis la recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!