Natillas de dulce de leche

Si hay un postre que me gusta son las natillas. Me encantan: tienen la textura cremosa perfecta, son fáciles y rápidas de preparar y, para mí, son el brovhe dulce ideal para cualquier ocasión. Y además, son súper versátiles: las clásicas son las de vainilla y las de chocolate, pero podemos hacer un montón de variedades diferentes (y todas igual de ricas): de coco, de chocolate blanco, de calabaza, de café y baileys. ¡Incluso las podemos hacer en el microondas!

Y hoy la cosa va de natillas, claro. Y vamos a hacer unas de las que más me gustan: ¡natillas de dulce de leche! Quedan espectaculares, bueniiiisimas. Os lo pido de corazón: si os gusta el dulce de leche tenéis que hacer estas natillas porque sé que me lo vais a agradecer... Como siempre, os he grabado la receta en vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verla! No me enrollo más: poneos ya mismo el delantal que nos ponemos a cocinar.

Ficha de receta:

• Tiempo de elaboración: 2 minutos
• Tiempo de cocinado: 10 minutos
• Tiempo total: 12 minutos
• Nivel de dificultad: bajo
• Raciones: 6

Ingredientes:

• 600 ml de leche
• 200 gramos de dulce de leche
• 3 yemas de huevo
• Una cucharada de maicena (15 gramos)
• 60 gramos de azúcar (yo uso moreno)
• Una cucharadita de esencia de vainilla

Lo primero que vamos hacer en la receta de hoy es poner en una cazuela amplia las yemas de huevo, el azúcar y la esencia de vainilla. Movemos bien con unas varillas de mano durante unos segundos hasta integrar todo completamente. Después, echamos la maicena y el dulce de leche y de nuevo, mezclamos bien con las varillas de mano.

Por último, incorporamos la leche en un par de veces, y batiremos hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados. No os preocupéis que no se forman grumos, este proceso lo tendremos listo en cuestión de un par de minutos.

Llevamos la cazuela al fuego y calentamos a temperatura media. Cocinamos la mezcla hasta tener la textura adecuada, moviendo para evitar que se quemen. Como siempre que hacemos natillas, os aconsejo que no os despistéis ni os vayáis muy lejos: no es necesario estar completamente batiendo, pero cada 2-3 minutos como máximo tenéis que darle un meneo con las varillas a la mezcla.

En cuestión de unos 8 o 10 minutos tendremos las natillas listas. Podéis ver la textura que tienen que tener en el vídeo: aunque parezca que aún están un poco líquidas, hay que tener en cuanta que, cuando se enfrían, cogen más cuerpo y espesan. Apagamos el fuego y retiramos la cazuela del calor para evitar que se sigan cocinando.

Repartimos las natillas en el en los cuencos o recipientes donde vayamos a servirlas y las dejamos a temperatura ambiente hasta que se enfríen. Después, las guardamos en el frigo para que, a la hora de comer, estén bien fresquitas. Podemos servirlas tal cual o ponerles por encima un poco de canela molida, cacao en polvo, chocolate rallado o, como hecho yo, unas bolitas de chocolate y un poco de crocanti de almendra. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Yo uso azúcar moreno porque aporta un poco más de color de color a la mezcla y me gusta el sabor que aporta, pero podéis hacer esta receta igualmente con azúcar blanco sin ningún problema.
• Tengo un montón de recetas de natillas diferente publicadas en el canal, podéis verlas todas aquí.

Os aseguro que el sabor de esas natillas es una auténtica delicia, y la textura es espectacular, quedan muy suaves y cremosas. Si os animáis a prepararlas, mandadme una foto para que pueda ver lo ricas que es que os quedan, me hace mucha ilusión que preparéis la recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!