Bizcocho de queso mascarpone y arándanos. El Asaltablogs invisible (edición verano)

Los buenos ladrones no cogemos vacaciones. Es más, aprovechamos que nuestras víctimas están más despistadas a causa del calor estival y robamos con mayor alevosía si cabe. Y es que, quienes estamos enganchados a esto de mangonear, disfrutamos tanto que ni en estos meses damos tregua. ¡Bienvenidos un año más al reto Asaltablogs invisible de verano!

Este mes, en este reto (que ya sabéis que lo organiza mi querida Marga, del blog Azafranes y Canelas) participamos de manera voluntaria y organizamos un Asaltablogs invisible, en el que cada uno asalta al blog que nos toca al azar (como el amigo invisible de toda la vida, para que me entendáis). A mí me ha rocado asaltar el blog A veces cocino y he chorimangado un bizcocho de queso mascarpone y arándanos que está de escándalo. ¡Delicioso, suave, húmedo y riquísimo! ¡Nos ha encantado! Ella hace esta receta en versión magdalenas, que era mi idea, pero cuando iba a ponerme a cocinar me di cuenta de que no tenía capacillos y opté por hacer un bizcocho. Sea como sea, el resultado como os digo es una delicia. Como siempre, os he grabado la receta en vídeo para el canal de YouTube, ¡id corriendo a verla! No me enrollo más, os dijo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

Ficha de receta

• Tiempo de preparación: 10 minutos
• Tiempo de cocinado: 1 hora
• Tiempo total de elaboración: 1 hora y 10
• Nivel de dificultad: bajo. Si sabes encender el horno, lo tienes dominado.
• Número de raciones: 10

Ingredientes:

• 300 gramos de harina
• 100 gramos de azúcar moreno
• 100 gramos de azúcar blanco
• 3 huevos
• 125 gramos de mascarpone
• 150 gramos de arándanos frescos
• 250 ml de aceite de girasol
• 120 ml de leche
• Un sobre de levadura
• Dos cucharadas de almendra laminada (opcional)
• Sal

Lo primero que vamos a hacer es preparar el molde que vayamos a usar, en mi caso es uno redondo tipo chimenea pero podéis usar cualquiera en el que preparéis habitualmente los bizcochos. Vamos a engrasarlo muy bien con mantequilla o spray desmoldante y después cubrimos la base con papel de horno. Por el momento, reservamos el molde.

Vamos con la masa. Ponemos en un bol los huevos junto con los dos tipos de azúcar y batimos hasta que la mezcla doble el volumen. Podemos hacerlo con varillas de mano, pero si tenéis eléctricas mejor, será más rápido y menos cansado. Ahora incorporamos el queso mascarpone y mezclamos medio minuto, hasta que se integre. A continuación añadimos el aceite y la leche y batimos unos segundos a velocidad baja para evitar que salpique.

Llega el momento de los ingredientes secos. Tamizamos la harina (de la que reservaremos media cucharada) junto con la levadura y una pizca de sal. Mezclamos con el resto de la masa, suavemente y a velocidad baja, lo justo para que estos ingredientes se integren. No conviene sobrebatir la masa ya que perderá volumen: en cuanto veamos que no hay grumos, listo.

Vertemos la media cucharada de harina sobre los arándanos y mezclamos con una cuchara para que queden bien impregnados. Los echamos en el bol (reservando unos pocos para poner por encima al bizcocho) y los repartimos por la masa, ahora con ayuda de una espátula y haciendo movimientos envolventes.

Echamos la masa del bizcocho en el molde y repartimos por encima los arándanos reservados. Ponemos también, de manera opcional, un poco de almendra laminada y espolvoreamos un poco azúcar. Metemos en el horno, que tendremos precalentado a 180º grados con calor arriba y abajo, y horneamos durante aproximadamente una hora. Ya sabéis que cada horno es un mundo: para comprobar que está hecho pinchadlo con un palillo, si sale seco significa que está listo. Cuando esté, lo sacamos del horno y lo dejamos reposar sobre una rejilla durante un rato antes de desmoldarlo. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Yo uso arándanos frescos, pero podéis usar arándanos congelados sin problema (los podéis añadir a la masa directamente, no es necesario descongelarlos previamente). Otra opción es usar arándanos deshidratados, tal y como nos proponen en el blog A veces Cocino. En ese caso necesitaremos 90 gramos y los tendremos unas 6 horas en remojo antes de preparar este bizcocho para que se hidraten.
• El toque de las almendras laminadas y el azuquiqui de encima es opcional, pero aporta un toque crujiente y dulce que me encanta.
• Usad el molde que más os guste: cuadrado, redondo, rectangular tipo plum cake, bundt cake... Y si tenéis capacillos o moldes de magdalenas, ¡¡no dudéis en hacer unas deliciosas magdalenas!!
• Si no tenéis azúcar moreno, podéis poner el peso total de azúcar (200 gramos) de azúcar blanco. ¡No problem!

El resultado es un bizcocho sabroso y muy muy rico, súper esponjoso y húmedo por dentro y una capa superior crujiente y muy rica. ¡No podréis comer sólo un trozo! Si os animáis a hacerlo, mandadme una foto para que pueda ver lo rico que os queda, me hace mucha ilusión que prepararéis las recetas del blog. No me enrollo más, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces Justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!