Como hacer piparras o guindillas de Ibarra fritas

Las piparras, también conocidas como guindillas de Ibarra, son una guindilla autóctona de Euskadi cuya temporada va aproximadamente desde finales de junio hasta septiembre. Son de un verde amarillento muy brillante, son alargadas, su tamaño ronda de los 6 a los 12 centímetros más o menos y es una variedad poco picante. Lo típico es comerlas encurtidas en vinagre (¡te enseño aquí a prepararlas!), pero frescas están también deliciosas.

Aquí en Euskadi se encuentran sin problema, durante su corta temporada, en mercados, fruterías y supermercados, pero sé que cada vez se encuentran con mayor frecuencia en el resto de España. Y es por eso por lo que he optado por hacer esta "receta" tan sencilla de piparras fritas: no tiene misterio pero si es un producto que no conoces, los trucos que te voy a dar te vendrán genial para disfrutar de este bienísmo producto de una manera diferente a la común. Como siempre, os he grabado un vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verlo! No me enrollo más, id corriendo a por el delantal que nos ponemos a cocinar.

Ficha de receta

• Tiempo de preparación: 1 minutos
• Tiempo de cocinado: 3 minutos
• Tiempo total de elaboración: 4 minutos
• Nivel de dificultad: muy bajo. Basta con que sepas dónde están las sartenes.
• Número de raciones: depende de las piparras que hagas.

Ingredientes:

• Piparras o guindillas de Ibarra frescas
• Sal (preferiblemente en escamas)
• Aceite para freír

Lo primero que vamos a hacer es poner una sartén no muy grande al fuego y añadimos abundante aceite, que pondremos a calentar. Cuando el aceite haya cogido temperatura (no es necesario que llegue a humear) añadimos las piparras, que previamente habremos lavado y secado muy bien. Yo he cocinado 300 gramos, vosotros adaptad la cantidad en función del número de comensales, pero si vais a hacer muchas, freídlas en varias tandas para que no queden acumuladas en la sartén.

Vamos a cocinar las guindillas un minuto o minuto y medio, hasta que se doren un poquito: tened en cuanta que son pequeñas y en nada y menos están listas. En cuanto hayan cogido un poco de color, las retiramos de la sartén con una espumadera y las pasamos a un plato o fuente cubierto de papel de cocina. Les damos unos golpecitos por encima con otro trozo de papel de cocina, para retirar el exceso de aceite que puedan tener.

A continuación, les echamos un poco de sal al gusto, si puede ser en escamas, mejor, ya que aportará un toque crunchy muy rico. Les damos un meneíto para repartir la sal por todas las piparras y servimos recién hechas. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Como con cualquier tipo de fritura, es importante echar una buena cantidad de aceite. Pero no os preocupéis, ya que el tiempo de cocinado de las piparras es tan corto que el aceite no se daña: podéis usarlo para hacer más guindillas otro día o cualquier otra fritura. Y a mi me gusta mucho para hacer carne o pollo a la plancha, ya que el aceite coge un ligero sabor que le va fenomenal a estos productos.
• Yo para freír uso aceite de oliva suave, pero vosotros usad el que uséis habitualmente para este menester.

Os aseguro que las piparras fritas son una auténtica delicia. Son ideales para servir como aperitivo, pero también para acompañar platos de carne o pescado. Si tenéis la oportunidad, ¡compradlas y probadlas! Si os animáis a hacerlo, mandadme una foto para que pueda ver lo ricas que os quedan, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!