Galletas de chocolate fundente con triple chocolate
¡Hace un montón que no publicaba una receta de galletas! Con lo que me gusta y me relaja hacerlas, no sé por qué no las preparo más a menudo... Bueno, en parte sí lo sé, y es que parece que con esto de la subida de la luz hay que ir con mil ojos a la hora de encender el horno, ¿os pasa lo mismo? Hoy, para resarcirme, no vengo con unas galletas cualquiera, no: ¡os traigo las galletas de chocolate más ricas del mundo!
Se trata de una receta que he adaptado del libro La cocina de la familia de Ferran Adriá y creedme: ¡están tremendas! Como veréis a lo largo de la receta, no llevan apenas harina y esto hacer que el interior quede muy fundente y algo cremoso, es casi como comerse una trufa o un bombón de chocolate. A pesar de ser una receta de un chef con un porrón de estrellas michelín, no os preocupéis porque es una receta muy sencilla, ¡que no cunda el pánico! Cómo siempre, os he grabado la receta en vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verla! No me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.
Ficha de receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos (más el tiempo de enfriado de la masa)
- Tiempo de cocinado: 15-18 minutos
- Tiempo total de elaboración: 25 minutos
- Nivel de dificultad: medio-bajo. Lo más difícil es no comerse la mitad de la masa a cucharadas
- Raciones: 22-24 galletas
Ingredientes:
- 160 gramos de chocolate negro
- 35 gramos de chocolate con leche
- 35 gramos de chocolate blanco
- 120 gramos de azúcar
- Un huevo
- Una yema de huevo
- 25 gramos de mantequilla
- 30 gramos de harina
- Una pizquita de canela
- Una pizquita de sal
Lo primero que vamos a hacer en esta receta es picar el chocolate negro y lo colocamos en un bol apto para microondas. Lo calentamos en el micro, a máxima potencia y en intervalos de 2 segundos, hasta que se derrita; en mi caso, en un minuto estaba listo. Añadimos la mantequilla cortada en 2 o 3 trozos y la mezclamos con el chocolate con ayuda de una espátula hasta que se derrita gracias al calor del chocolate. Reservamos para que vaya perdiendo calor.
Ahora, vamos a picar el chocolate blanco y el chocolate con leche en trocitos pequeñitos con ayuda de un cuchillo. Lo reservamos también. A continuación, en un bol ponemos el huevo, la yema y el azúcar y batimos durante unos segundos con unas varillas de mano. Vertemos esta mezcla sobre el chocolate y mantequilla fundidos e integramos ambas mezclas con azúcar de una espátula.
Tamizamos ahora la harina, la sal y la canela y lo incorporamos al bol. De nuevo con una espátula, movemos hasta que los ingredientes secos se incorporen totalmente a la masa. Por último, echamos los trocitos de choco blanco y con leche.
Vertemos la masa de las galletas en un cuadrado de papel film y formamos un rulo de unos 8 centímetros de diámetro con la masa. Lo más fácil para hacerlos es coger los extremos del papel film y voltearlo rápidamente en el aire (podéis ver en el vídeo cómo lo hago yo). Guardamos este rulo en el congelador al menos durante dos horas para que la masa se endurezca (podéis dejarlo más tiempo sin problema).
Cuando la masa se haya congelado, sacamos del congelador y desenvolvemos la masa. La cortamos con ayuda de un cuchillo, lo ideal es que las galletas tengan un grosor de más o menos medio centímetro. Colocamos las rodajas de masa en una fuente de horno cubierta con papel sulfurizado; aunque no crecen mucho, no las pongáis excesivamente juntas. A mi me han salido 23 galletas, tendremos que hacer dos tandas: mientras se ornea la primera, el resto de masa de galletas la guardamos en la nevera.
Metemos en el hornos (que tendremos precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo) y horneamos durante 15-18 minutos, dependiendo del horno (yo las he tenido exactamente 17 minutos). Sacamos del horno y las dejamos reposar en la misma bandeja un par de minutos, ya que estarán muy blanditas. Después, las pasamos a una bandeja hasta que se enfríen totalmente. ¡A disfrutar de nuestras deliciosas galletas de chocolate!
Algunos consejos:
- La masa ha de guardarse en el congelador al menos dos horas, pero aguanta perfectamente hasta dos meses. Por ello, yo lo que hago es duplicar o triplicar estas cantidades para que me salgan varios rulos y ya tengo galletas listas para hornear en cualquier momento.
- Yo uso chocolate negro con un 33% de cacao, si preferís usar un chocolate más fuerte, con un mayor porcentaje de cacao, adelante.
- La receta original no lleva chocolate blanco, pero la verdad es que le da un puntazo de sabor delicioso a estas galletas. Si os va el chocolate blanco, no dudéis en ponérselo.
- Una vez totalmente frías, guardad estas galletas en un táper o recipiente hermético para que se conserven perfectas.
Os aseguro que, cuando digo que estas son las mejoras galletas del mundo, no exagero. ¡Quedan espectaculares! Si os animáis a hacerlas, mandadme una foto para que pueda ver lo ricas que os quedan, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
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