Pochas a la navarra

Hay quien piensa que los platos de legumbres son pesados, muy calóricos y que han de llevar bien de panceta, chorizo y morcilla, pero la verdad es que las legumbres se pueden cocinar de forma muy ligera. Que oye, un buen cocido o unas alubias con sus sacramentos son maravillosos y me encantan, pero también hay opciones más ligeritas que son igual de sabrosas. Ese es el caso de la receta que os traigo hoy, unas pochas a la navarra que están como para ponerles un piso en el Gran Vía. ¡Riquísimas y a tope de verduras!

Y es que las pochas (alubias o judías tiernas) son un productazo maravilloso que me pirra. Es una pena que la temporada sea tan cortita (va de junio-julio a principios de octubre) y mientras están disponibles, siempre que las veo en el mercado las compro. El resto del año, podemos encontrarlas congeladas sin ningún problema en cualquier supermercado, así que este es un plato que podemos disfrutar durante todo el año. Como siempre, os he grabado la receta en vídeo para mi canal de YouTube, ¡corred a verlos! No me enrollo más, id corriendo a por el delantal que nos ponemos a cocinar.

Ficha de receta

• Tiempo de preparación: 10 minutos (un poco más si las pochas son frescas y las pelamos)
• Tiempo de cocinado: 55 minutos
• Tiempo total de elaboración:  65 minutos
• Nivel de dificultad: medio-bajo. Lo más complicado de este receta es picar las verduras
• Raciones: 5

Ingredientes

• 500 gramos de pochas (frescas o congeladas)
• 1 zanahoria
• 1 pimiento verde
• 1 pimiento rojo
• Media cebolla
• La parte blanca de un puerro
• 1 tomate
• 3-4 dientes de ajo
• Una pizca de azafrán molido o en hebras (opcional)
• Sal

Lo primero que vamos a hacer en la receta de hoy es pelar las pochas, si es que las tenemos frescas, como es mi caso. Este tipo de alubia se recolecta antes de su maduración, cuando aún está tierna, y vienen dentro de unas vainas con tonos de colores blancos, verdes y rosas. Pelar las pochas es muy sencillo y rápido, de hecho, a mi me parece un proceso súper entretenido: simplemente hay que romper un poco la vaina y abrirla por la mitad a lo largo para sacar las pochas de su interior. Si no es temporada de pochas, podemos hacer esta receta igualmente con pochas congeladas (no es necesario descongelarlas previamente).

Después, prepararemos las verduras. Los pimientos los picaremos finamente, aunque dejaremos 1/4 de cada uno de ellos entero. La zanahoria la pelamos y la cortamos en cuatro trozos, tres de ellos los dejamos enteros y uno lo cortamos en medias lunas finitas. El tomate lo lavamos y lo dejamos tal cual, el puerro lo cortamos en dos, la cebolla la pelamos y la cortamos en dos trozos y los dientes de ajo los pelamos y los dejamos enteros.

Ponemos las pochas y todas las verduras (las picadas y las enteras) en una cocotte o en una cazuela grande. Añadimos el azafrán (os recuerdo que es opcional) y sal al gusto y vertemos agua hasta cubrir las pochas dos dedos por encima (yo he necesitado unos 750-800 ml aproximadamente). Encendemos el fuego y esperamos a que rompa a hervir. Mientras tanto, iremos quitando la espuma que aparecerá en la superficie de la cazuela con ayuda de una cuchara.

Cuando el agua rompa a hervir, colocamos la tapa de la cocotte, bajamos el fuego a potencia media y dejamos que se cocine todo junto a fuego suave unos 35-40 minutos. Es importante controlar el fuego, para que las pochas y las verduras se cocinen lentamente, al chup chup.

Transcurrido ese tiempo (en mi caso han sido 40 minutos exactos), comprobamos cómo están las pochas, han de esta tiernas y bien cocidas pero enteras. Si en vuestro caso aún están un poco duras, dejadlas un poquito más. Sacamos las verduras enteras de la cazuela (los trozos de pimiento rojo y verde, de zanahoria, de puerro, de cebolla y los dientes de ajo) y los ponemos en el vaso de la batidora. Sacamos el tomate a un plato, lo pelamos, le quitamos el pedúnculo y lo ponemos también en el vaso de la batidora con el resto de verduras. Trituramos todos con la batidora hasta tener un puré bien fino y suave.

Incorporamos este puré a la cocotte y movemos con cuidado para integrarlo con las pochas. Lo ideal es hacerlo moviendo la cazuela en lugar de con una cuchara para evitar que las pochas se rompan. Probamos por si es necesario rectificar de sal (en mi caso necesitaban una pizquita más) y volvemos a dar un meneíto para integrarla. Tapamos la cazuela, bajamos el fuego al mínimo y cocinamos 10 minutos más a fuego mínimo para que los sabores se integren. Pasado ese tiempo, apagamos el fuego y listo. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Este es de esos platos que ganan en sabor y textura de un día para otro, así que si podéis hacerlo de víspera, perfecto. A la hora de ir a comerlo, sólo hay que calentarlo y listo.
• Lo tradicional es servir estas pochas con unas guindillas o piparras en vinagre, aportarán un puntazo de sabor a las pochas delicioso.
• Si os gustan las pochas tanto como a mí, compradlas en temporada y congeladlas. Yo, cuando las veo a buen precio en el mercado o en la frutería, compro bastante cantidad, las desgrano y las envaso en raciones de 500 gramos. Después, las congelo y ya las tengo listas para cocinar cuando quiera. 

El sabor de estas pochas es una delicia, quedan suaves, ligeras y súper sabrosas. El puré de verduras aporta mucho sabor y cuerpo al caldo! Si os animáis a hacerlas, mandadme una foto para que pueda ver lo ricas que os quedan, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blof en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!