Garbanzos con almejas. Reto Alfabeto Salado

¡Bienvenidos a la nueva temporada del Reto Alfabeto Salado! Ya sabéis que este reto lo organizo yo mensualmente y, antes de nada, quiero dar las gracias a todas las participantes que mes a mes están ahí al pie del cañón. ¡Estoy segura de que este nuevo curso veremos muchos y muchos recetones por aquí! Esta vez, los ingredientes estrella que debíamos combinar eran garbanzos y guindilla, y he de decir que me han encantado. Dan mucho juego, ¿no os parece?

Y como siempre que los ingredientes dan mucho juego, yo me he vuelto loca tratando de decidir qué hacer. ¡Menudo quebradero de cabeza! Se me ocurrían mil posibles combinaciones... Finalmente, he optado por hacer un guisote marinero, muy sencillo, rápido, ligero y súper sabroso. Y es que ya sabéis que yo por el marisco ma-to, así que me he marcado unos garbanzos con almejas que estaban de muerte lenta, ¡deliciosos! Como siempre, os he grabado la receta en vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verla! No me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar. 

Ficha de receta

• Tiempo de preparación: 5 minutos
• Tiempo de cocinado: 25 minutos
• Tiempo total de elaboración: 30 minutos
• Nivel de dificultad: bajo. Lo más complicado puede ser abrir el bote de garbanzos, que a veces las tapas están un poco duras. ¡Pero unos golpecitos a la tapa con cuidado y listo!
• Raciones: 3

Ingredientes

• Un bote grande de garbanzos cocidos
• Medio kilo de almejas
• Una cebolla
• Un tomate
• Caldo de pescado (200-300 ml)
• Medio vaso de vino blanco
• 2 dientes de ajo
• 1-2 guindillas cayena (opcional)
• Una cucharadita de pimentón
• Sal
• Aceite de oliva

Lo primero que vamos a hacer es poner una cocotte o una cazuela tres o cuatro cucharadas de aceite de oliva, y cuando el aceite esté caliente echamos a la cazuela los ajos y la cebolla, ambas cosas bien picaditas. Añadimos también las guindillas (yo pongo dos, vosotros adaptad la cantidad a vuestro gusto y a vuestra tolerancia) y sal al gusto y movemos un poco todo. Bajamos el fuego a temperatura media y cocinamos unos 10 minutos, hasta que la cebolla esté blandita y transparente.

Mientras la cebolla se va cocinando, vamos con el tomate. Lo lavamos y lo secamos y, después, lo cortamos por la mitad, le quitamos el pedúnculo y los cortamos en trozos medianos. Los vamos echando en el vaso de la batidora y trituramos todo hasta tener un puré bien fino. Por el momento, lo reservamos.

Cuando la cebolla esté bien pochada, añadimos a la cazuela el pimentón, y, rápidamente, echamos el tomate triturado y el vino blanco. Subimos el fuego y cocinamos a fuego vivo 3 o 4 minutos para que el alcohol se evapore. Transcurridos estos minutines, bajamos el fuego a potencia media y tapamos la cazuela. Cocinamos a fuego medio 5 o 6 minutos más.

Ahora, echamos los garbanzos cocidos bien escurridos a la cocotte y movemos con cuidado para integrarlos con el sofrito. Echamos a continuación caldo de pescado; yo he añadido unos 200 ml, pero la cantidad depende un poco de cómo de caldoso queráis este guiso. Movemos un poquitín, de nuevo con cuidado para no romper los garbanzos, y tapamos la cazuela de nuevo. Dejamos a fuego medio 5 minutos.

Después, echamos las almejas, en mi caso eran congeladas (se añaden directamente, no es necesario descongelarlas previamente; si usáis almejas frescas la elaboración sería exactamente la misma).  Tapamos la cazuela y dejamos el tiempo justo hasta que las almejas se abran, dos minutos más o menos. En cuanto las almejas se abran, apagamos el fuego y listo. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Mi recomendación es que uséis unos garbanzos cocidos de calidad, el sabor final de este guiso dependerá de ello. Si preferís, podéis usar garbanzos cocidos en casa, por supuesto. 
• Si queréis y os resulta más cómodo, podéis sustituir el tomate triturado en casa por 150-180 ml de tomate triturado de bote.
• Si usáis almejas frescas, la elaboración sería la misma, pero es recomendable que antes de cocinarlas las dejéis un rato sumergidas en agua fría con sal para que suelten la posible arena que puedan tener.

Estos garbanzos guisados quedan deliciosos y son muy ligeros. Además, ya habéis visto que es una recetita bien fácil y rápida, así que no hay excusas para no hacerlos. Si os animáis a hacerlos, mandadme una foto, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo al derecha. ¡Hasta la próxima receta!