Empanadillas de 3 quesos con nueces al horno

¡Qué me gusta a mi el queso! Sea la variedad que sea, desde el más suave hasta el más fuerte: ¡me rechifla! Y es que no me digáis que un trozo de un buen queso acompañado de pan no es una auténtica delicia, ¡no necesita nada más! Pero es que, además, los quesos son muy versátiles, ya que permiten servirlos con un montón de acompañamientos que aportan matices muy especiales. Para mí, de las combinaciones más deliciosas es con algo dulce: un poco de queso servido con membrillo (muy típico de mi tierra) o mermelada es una auténtica ricura.

Así que cuando vi la mermelada de mango y piña de La Vieja Fábrica que me llegó en la caja Degusta Box de este mes (podéis cotillear aquí todo el contenido) tuve claro que la iba a combinar con queso. Con tres quesos, para ser más exactos. Y es que me he marcado unas empanadillas triple queso con nueces y un toque de mermelada que están tremendas. Además, las he preparado al horno, así que son mucho más sanas y no manchamos la cocina: ¡una maravilla! Como siempre, os he grabado la receta en vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verla! No me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

Ficha de receta

• Tiempo de preparación: 15 minutos
• Tiempo de cocinado: 15 minutos
• Tiempo total de elaboración: 30 minutos
• Nivel de dificultad: bajo. Lo más difícil es -si eres tan quesero como yo- la mitad del queso antes de hacer las empanadillas...
• Raciones: salen 8 empanadillas grandes

Ingredientes

• Un paquete de obleas de empanadillas (vienen 16 unidades)
• 60 gramos de queso de untar tipo Philadelphia
• 50 gramos de queso rulo de cabra
• 30 gramos de queso Roquefort
• 3 cucharadas de mermelada
• Un puñado de nueces
• Un huevo
• Semillas de sésamo blanco y negro (opcional)

Lo primero que vamos a hacer en la receta de hoy es poner en un bol un poco amplio el queso Philadelphia (mejor si lo sacamos de la nevera con 10 minutos de antelación) y lo trabajamos un poco con un tenedor, lo justo para ablandarlo un poco. Echamos a ese bol el queso de cabra cortadito y el queso Roquefort, también cortadito. Por último, incorporamos las nueces picaditas y, con el tenedor, vamos a mover todo unos segundos hasta que todos los ingredientes se mezclen bien.

Ahora, llega el momento de formar las empanadillas. Ponemos en el centro de una oblea un poco de mermelada, extendiéndola por toda la superficie (pero siempre teniendo en cuanta que hemos de dejar libres los bordes para poder cerrar las empanadillas). Sobre la mermelada ponemos una cucharada de la mezcla de 3 quesos y, a continuación, con ayuda del dedo, mojamos con un poco de agua el borde de la oblea.

Colocamos una segunda oblea sobre el relleno y sellamos bien nuestras empanadillas: primero apretamos bien los bordes con las manos y después, terminamos de sellarlos con ayuda de un tenedor. Repetimos este proceso con todas las obleas y vamos colocando nuestras campanadillas en una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado.

Batimos el huevo y, con ayuda de una brocha, pintamos la superficie de todas las empanadillas. Después, de manera opcional, espolvoreamos unas semillas de sésamo sobre ellas (como yo tengo semillas de sésamo blanco y sésamo negro, haré mitad y mitad). Metemos en el horno a 190º (precalentado) durante 15 minutos aproximadamente, hasta que estén doraditas. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• La mermelada que he usado yo, de mango y piña, le va fenomenal a estas empanadillas, pero podéis usar cualquiera que os guste -frutos rojos, melocotón, frambuesa, higos...-: la idea es aportar un contraste dulce a la crema de quesos.
• Si queréis, en lugar de hacerlas al horno podéis freírlas de manera tradicional en abundante aceite caliente. En ese caso, no será necesario pintarlas con huevo.
• Yo he hecho las empanadillas en forma redonda, usando dos obleas para cada una (así que quedan bastante grandecitas), pero si las queréis hacer en forma de media luna no hay problema.
• Yo he optado por usar esta mezcla de tres quesos (que contrasta súper bien con el dulzor de la mermelada), pero no os cortéis y usad los quesos que más os gusten y en la proporción que queráis.

Estas empanadillas quedan muy muy ricas: crujientes, con un sabor delicioso y un interior fundente maravilloso. Son ideales para la merienda o la vena, o para el aperitivo, y ya veis que no dan nada de trabajo. Si os animáis a hacerlas, mandadme una foto para que pueda ver lo ricas que os quedan, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!