Natillas de leche condensada y limón
Anda que no me gusta las natillas ni ná… pero pensadlo un poco: son fresquitas, ligeras, cremosas y se pueden hacer de mil y un sabores. ¡Y son facilísimas de preparar! Vamos, lo raro es que no me gustasen…
Y prueba de esta pasión “natillera” son las muchas recetas que tengo en el blog, de todos los gustos, sabores e incluso colores. ¡Hay más de 15 publicadas! Y las de hoy quedan buenísimas y son muy fresquitas; se trata de unas natillas de leche con desnatada con un toque a limón que quedan deliciosas. ¡Y en menos de 10 minutos las tenemos listas! Os aseguro que son un postre rico a más no poder. Como siempre, os he grabado la receta en vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verla! No me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.
Ficha de receta
- Tiempo de preparación: 2 minutos
- Tiempo de cocinado: 8 minutos
- Tiempo total del elaboración: 10 minutos
- Nivel de dificultad: bajo, basta con saber encender el fuego.
- Raciones: salen 5 natillas
Ingredientes
- 600 ml de leche
- 200 gramos de leche condensada
- 20 gramos de maicena
- 3 yemas de huevo
- Medio limón
Lo primero que vamos a hacer en la receta de hoy es poner en una cazuela amplia las yemas de huevo, la leche condensada, el zumo del medio limón (evitando que caigan las pepitas) y la maicena. Con ayuda de unas varillas de mano mezclamos todo hasta que ml queden grumos y, a continuación, echamos la leche. Lo añadiremos en dos veces, mientras vamos moviendo con las varillas hasta integrar todo completamente.
Ahora, llevamos la cazuela al fuego y calentamos la mezcla a temperatura media, mientras vamos moviendo con las varillas, hasta que la mezcla espese y coja cuerpo. No os despistéis, batid bien para que la mezcla no se agarre a la cazuela ni se formen grumos.
El proceso es bastante rápido, calculad que en unos 8 minutos o así la mezcla habrá espesado. No tenéis que esperar a que la crema espese mucho, hay que tener en cuenta que una vez enfría, espesa aún más. En cuanto veáis que las natillas han espesado ligeramente, apagamos el fuego y retiramos la cazuela del calor.
Después, repartimos las natillas en los cuencos donde vayamos a servirlas. Las dejamos un ratín a temperatura ambiente para que pierdan calor y después las guardamos en el frigo para que estén bien bien fresquitas a la hora de comer. ¡Que aproveche!
Algunos consejos:
- Si queréis potenciar el sabor del limón, podéis añadir también la ralladura del medio limón, o añadir un poco más de zumo.
- Mi recomendación cuando hacéis natillas es que siempre peséis la maicena, no la calculéis a cucharadas. Hablamos de cantidades tan pequeñas que con una cuchara no es fácil calcular con exactitud.
- Yo les he puesto por encima una galletita a la hora de servirlas, pero podéis ponerles un poco de canela en polvo, chocolate picadito, ralladura de limón... ¡a vuestro gusto!
Estas natillas quedan increíbles: extra cremosas, ligeras, cero empalagosas... ¡un postre perfecto para cualquier ocasión! Si os animáis a hacerlas, mandadme una foto pata que pueda ver lo rocas que os quedan, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas delblog. Po último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
Me encanta, puro amor!
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