Cómo ABRIR, LIMPIAR Y CONGELAR ZAMBURIÑAS. Aprende a diferenciarlas de las VOLANDEIRAS
Nada me gusta más que el marisco, ya lo sabéis muy bien. Todo lo que venga del mar es mi debilidad, y no te digo si además hablamos de productos tan valorados y escasos como las zamburiñas, que son las protagonistas de hoy. Y es que en muchos restaurantes y mercados ofertan de manera habitual zamburiñas, pero lo que debamos saber es que, generalmente, nos dan volandeiras por zamburiñas.
En este post lo que quiero enseñaros es a abrir y limpiar las zamburiñas (aunque este proceso nos serviría igualmente para limpiar volandeiras y vieras), y también vamos a descubrir cómo congelarlas. Obviamente, lo ideal es comerlas frescas, pero este marisco aguanta muy bien la congelación y, por ello, voy a mostraros también cómo hacerlo correctamente para que el proceso de congelación no afecte en ningún momento a su calidad. Y como siempre, os he grabado un vídeo para mi canal de YouTube explicándoos todo este proceso, ¡corred a verlo!
Antes de nada, quiero dejar claro que no es que las volandeiras sean peores que las zamburiñas, pero sí es importante saber que son productos diferentes y que las zamburiñas son mucho más escasas y valoradas; por ello, es importante saber distinguir unas de otras para que no nos cobren volandeiras a precio de zamburiñas. Hay tres diferencias principales, dos en el exterior y una en el interior. Por un lado, la concha de las zamburiñas tiene sólo una oreja en la parte superior, mientras que las volandeiras tienen dos orejas. Además, el color de la concha es bastante más oscuro en las zamburiñas que en las volandeiras. El tercer aspecto diferenciador lo veremos en el interior, ya que las volandeiras tienen la carne blanca y la oreja o coral de un color naranja intenso, mientras que las zamburiñas tienen la oreja o coral de color blanco.
Antes de abrirlas, tenemos que lavarlas; para ello, vamos a introducirlas en un bol o cuenco con abundante agua fría y sal para que suelten la arena. Las tendremos así un par de horas, y lo ideal es cambiarles al agua al menos una vez. después, las escurrimos bien.
Ahora, ya podemos abrirlas: introducimos una puntilla entre las dos conchas de la zamburiña y vamos moviéndolo, bien pegado a la concha superior, hasta romper el músculo de la zamburiña y que esta se abra. Retiramos la concha superior y limpiamos muy bien la carne interior, tanto el medallón como el coral, hasta dejarlo bien limpio. Podéis ver este proceso muy bien explicado en el vídeo, ya sabéis que en la mayoría de casos una imagen vale más que mil palabras...Una vez abiertas todas las zamburiñas, las pasamos un poco bajo el grifo de agua para retirar todos los posibles restos de arena que pudiera quedar. Ahora que ya están abiertas o limpias, podríamos cocinarlas o congelarlas. Vamos ver también cómo congelarlas.
Para congelarlas correctamente, vamos a envolverlas muy muy bien en papel film (o al vacío, si disponéis de una máquina), asegurándonos de que no quede nada de aire en los paquetes. Las congelaremos en paquetes con la cantidad que vayamos a comer cada vez. Y una vez estén bien envueltas, las llevamos al congelador, donde las dejaremos un máximo de 3 meses. A la hora de ir a comerlas, deberemos descongelarlas en el frigo desde el día antes para que se descongelen poco a poco antes de cocinarlas.
Siguiendo todos estos trucos, os aseguro que disfrutaréis un montón de las zamburiñas siempre que las compréis y las cocinéis. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por visitar Miss Pimienta y dedicar un minuto a dejar tu comentario. Si tienes alguna duda o sugerencia, no dudes en ponerte en contacto conmigo.