Todo lo que necesitas saber sobre los hornos de leña para pizza
Ya sabemos que no hay una comida que le guste al 100% de los mortales, pero si hay alguna que se acerque es, sin duda, la pizza. Y es que, a pesar de que hay muchas que se acercan al pódium, la versatilidad de ingredientes que tiene la pizza hace que, para mí (y sé que también para muchos de vosotros…) sea la absoluta ganadora en el ranking de comidas favoritas. ¡Acercaos a mí, amantes de la pizza!
Y es que creo que poca gente se pude resistir a una buena pizza (y probablemente, no sean de fiar, jejeje). Incluso la variedad más sencilla, la gran pizza margarita, es una delicia absoluta: una base de masa crujiente, un tomate sabroso, una buena mozzarella bien fundida y unas hojas de albahaca (para mí, siempre fresca, por favor) hacen de esta pizza una maravilla. ¡Y no te digo nada si está hecha en horno de leña! Y es que los hornos de leña elevan las pizzas a la enésima potencia, aportan un sabor y un crujiente a la masa increíbles. Vamos, que una pizza en horno de leña no tiene competencia…
Ventajas de cocinar pizza en un horno de leña
Pero un horno de leña tiene otras muchas ventajas a parte de aportar un sabor único, ya que consume mucho menos que un horno eléctrico de convención. Además, el tiempo de cocinado es infinitamente menor ya que gracias a las altísimas temperaturas que alcanzan este tipo de hornos (pueden alcanzar hasta los 500 grados, ahí es nada…), nuestras pizzas se cocinan en tan solo 2-3 minutos.
También es importante destacar la durabilidad que tienen este tipo de hornos. Están fabricados con materiales como piedra y ladrillos y cemento refractarios, que a parte de ser muy duros, tienen un poder ignífugo altísimo que nos asegura que resistan a lo largo del tiempo como el primer día.
Y lo bueno es que no sirven solo para hacer pizzas, ni mucho menos. Como en cualquier otro tipo de horno, se pueden cocinar miles de cosas, desde esos deliciosos panes al horno de leña que no tienen rival, pasando por verduras, pescados y todo tipo de carnes. ¡Menudos corderos al horno de leña se hacen en mi pueblo!
¿Cómo hornear pizza en un horno de cocina?
Las ventajas de disponer de un horno de laña para pizzas nos han quedado claras, pero desgraciadamente, no todos disponemos del espacio para tener en nuestras casas un horno de leña y muchos hemos de conformarnos con un horno de convección tradicional. Que no cunda el pánico, que aún así tenemos opciones para marcarnos unas pizzas caseras de escándalo, ya veréis. ¡Tomad nota de de estos consejos!
Las piedras son nuestras aliadas.
Sí, habéis leído bien: las piedras refractarias o piedras para horno son láminas de piedra que se colocan en el horno y alcanzan temperaturas muy muy altas. Eso permite que la cocción de la pizza se asemeje un poco más a un horno de leña: la cocción es más rápida y la masa queda más crujiente.
¡Métele caña sin miedo!
Para hacer pizzas, no dudéis: poned el horno a tope. Los hornos caseros suelen alcanzar temperaturas máximas de 250-270º grados: vosotros poned vuestro horno a todo lo que de, y aseguraros de precalentarlo bien antes de introducir la pizza. Y los más recomendable es que pongáis la función sin ventilador.
¡El secreto está en la rapidez!
Es importante que, para que la masa leve y esponje bien, seamos rápidos en poner los ingredientes sobre ella. Lo ideal es que pase el menos tiempo posible entre que echamos los ingredientes y la metemos en el horno. ¡Y no dejéis mucho tiempo la puerta del horno abierta!
Después de leer todo esto, seguro que más de uno tiene antojo de pizza, así que todos corriendo a la cocina. Ya sea en horno de leña u horno convencional, con todos los consejos que os he dado seguro que os queda una pizza digna del mejor pizzaiòlo italiano. ¡Hasta la próxima receta!
Dios que cosa más buena
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