Mermelada de moras

 

Soy muy fan de las mermeladas caseras (tanto hacerlas, como comerlas, jejeje). Ahora en verano, que es cuando las frutas están más "a tope", hay años que, creedme, llego a hacer más de 100 botes en estos meses. ¡Tengo a mi familia a y a mis amigos felices! Y una de mis mermeladas favoritas es la de moras, fruta que está ahora de plena temporada y en cuanto las zarzamoras se llenan de estas frutas, siempre vamos Mister Pimienta y yo varios días a recolectarlas para hacer mermelada casera.

Y es que, además de estar suuuuper rica, hacer mermelada de moras me trae unos recuerdos maravillosos. Es la primera mermelada que aprendía a hacer, como siempre, de mano de mi abuelo Pepe. Y al igual que hago ahora, el proceso empezaba desde el principio, yendo a coger las moras silvestres. ¡Hay que aprovechar a tope la temporada! pero si no es temporada, no os preocupéis que esta mermelada queda también genial con moras compradas, faltaría más. Como siempre, os he grabado la receta en vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verla! No me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

Ficha de receta

• Tiempo de preparación: 15 minutos
• Tiempo de cocinado: 45 minutos
• Tiempo total de elaboración: 1 hora
• Nivel de dificultad: bajo, basta con tener moras
• Raciones: depende de la cantidad de fruta que usemos

Ingredientes

• Moras
• Azúcar
• Limón
• Manzana
• *Por cada kilo de moras, usaremos 350 gramos de azúcar, un limón y una manzana. Con estas proporciones, la mermelada nos quedará siempre perfecta.

Lo primero que vamos a hacer es limpiar muy muy bien las moras, sobre todo si son silvestres, tal y como es mi caso. después, una vez bien lavadas y escurridas, vamos a pesarlas, ya que en función del peso de las moras, calcularemos la cantidad del resto de ingredientes, tal y como os indico al principio. 

Colocamos las moras en una cazuela junto con el azúcar, el zumo de limón (sin pepitas) y la manzana, con piel y cortada en cuadrados medianos. Encendemos el fuego a potencia media y movemos un poco el contenido de la cazuela: en un par de minutos o tres la fruta habrá comenzado a soltar su zumo y el azúcar se habrá disuelto, formando en la cazuela un montón de almíbar. Cuando este almíbar haya roto a hervir, tapamos la cazuela y vamos a cocinar nuestra mermelada unos 40 o 45 minutos, moviendo cada 10 minutines.

Pasado ese tiempo, vamos a triturar la fruta con ayuda de la batidora. en este punto tenemos dos opciones: dejar la mermelada así, con las pepitas, o, si la preferís sin ellas, pasarla por un colador o por el chino. A mí así tal cual me gusta mucho, pero en casa la prefieren sin pepitas así que yo la paso por el chino. 

Una vez hayamos retirado las pepitas, vamos a embotar la mermelada. para ello, ha de estar muy muy caliente. Llenamos los botes (perfectamente limpios y secos) hasta el borde, los tapamos lo más fuerte que podamos y les damos la vuelta dejándolos boca-abajo. Los dejamos así hasta que se enfríen por completo y de esa manera, se formará el vacío y nos durará la mermelada perfecta varios meses. Si preferís no hacer el vacío, metedla en botes y guardadlos en el frigo, os aguantará perfecta también varias semanas sin problema.

Algunos consejos: 

• Añadir manzana es opcional, pero el sabor no se nota y, al tener tanta pectina (la gelatina natural de la fruta), nos ayudará a que la textura de nuestra mermelada de moras sea perfecta.
• Yo uso azúcar blanco, pero si queréis podéis usar azúcar moreno de caña.

Os aseguro que esta mermelada queda deliciosa a más no poder, es un vicio ya sea untada en tostadas en el desayuno, para dar un toque a postres de todo tipo o para comérsela a cucharadas porque, creedme, es muy muy rica. Si os animáis a hacerla, mandadme una foto para que pueda ver lo rica que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!