QUISQUILLAS o CAMARONES FRITOS. ¡No PODRÁS PARAR de COMER!
Me encantan las quisquillas. Pequeñitas, con un sabor súper delicado… ¡un auténtico vicio! De verdad, son como pipas: una vez comienzas a comer, no puedes parar. Lo único malo que tienen es que de baratas no tienen nada, así que que no me doy el capricho todas las veces que quisiera (algo que mi ácido úrico agradece…), pero todo lo demás que tienen las quisquillas es maravilloso.
Y lo más común es comer las quisquillas cocidas, pero hoy os enseño a hacerlas fritas: quedan ESPECTACULARES, se hacen en un pispás y son una opción de 10 para servir como aperitivo en cualquier ocasión especial. Como siempre, os he grabado la receta en vídeo para el canal de Youtube, ¡corred a verla! No me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.
Ficha de receta
- Tiempo de preparación: 2 minutos
- Tiempo de cocinado: 2 minutos
- Tiempo total de elaboración: en menos de 5 minutos tienes unas quisquillas fritas deliciosas
- Nivel de dificultad: si sabes encender el fuego, puedes hacerlo
- Raciones: 2-3 personas
Ingredientes
- Quisquillas o camarones fritos (yo, 200 gramos)
- 100 gramos de harina
- Sal
- Pimienta
- Abundante aceite para freír
Echamos en una cazuela no muy grande abundante aceite para freír y lo ponemos a calentar. Mientras el aceite coge temperatura, echamos sal y pimienta al gusto sobre las quisquillas y las ponemos un un bol con la harina. Mezclamos con delicadeza para cubrir con delicadeza las quisquillas y después, las colocamos en un colador y les damos un meneo para retirar el exceso de harina.
Después, cuando el aceite esté ya caliente, vamos echando las quisquillas enharinadas. Lo ideal es hacerlo en varias veces, para que el aceite no baje de temperatura. Cocinamos las quisquillas unos segundos (sin tan pequeñas que en nada están listas), y en cuanto al harina se dore un poco, las sacamos a un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Servimos recién hechas, crujientes y calentitas. ¡Qué aproveche!
Algunos consejos:
- Esta receta la podéis hacer igualmente con quisquillas, camarones o incluso con gambas pequeñas tipo gambitas arroceras.
- Admito yo las quisquillas no las pelo, las como enteritas: en mi casa siempre se han comido así. Anímate a probarlas: con tan pequeñitas que te aseguro que no es necesario perder el tiempo pelándolas.
- Yo uso aceite de girasol, pero si prefieres usar aceite de oliva para hacer estas quisquillas fritas, no te cortes.
Estás quisquillas fritas quedan buenísimas: el toque crujiente le va perfecto y la fritura es tan corta, que quedan en su unto perfecto de cocinado. Si te animas a hacerlas, mándame una foto para que pueda ver lo rica que te quedan, me hace mucha ilusión que prepares las recetas del blog. Por último, te recuerdo que puedes seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
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